Cultura

La orgía

Fernando Muñoz Castillo

III y última

La obra ha variado desde su estreno, por las fotos que hemos visto, la escenografía es la que más se adecúa a los espacios de representación y me imagino que, asímismo, el ritmo de la puesta y la interpretación de los personajes.

La Orgía originalmente fue estrenada por el Mtro. Carlos Giménez y el mítico grupo Rajatabla, en El Ateneo de Caracas en 1970.

En México se publicó en el número de abril-junio de 1978, de la revista Tramoya, dirigida por el Mtro. Emilio Carballido.

La obra ha sido representada en varios países y por varios grupos, sin embargo, la puesta más violenta, grotesca y pornográfica es la dirigida por Juan José Roca.

Los momentos melodramáticos de la farsa son dos, cuando muere el hijo de la Reina y ésta lo abraza y llora y crea una suerte de La Piedad, de Miguel Angel, y cuando muere la Reina; estos momentos son demasiado largos y melodramáticos al estilo de nuestras actrices cinematográficas latinoamericanas de los años 40 y 50. Estas escenas hacen que pierda fuerza el espectáculo, en lugar de recrudecer la ironía, como por ejemplo, en la primera con el tango Silencio (Gardel-Horacio Pettorossi-Alfredo Le Pera), interpretado por Libertad Lamarque…

El maquillaje y las caracterizaciones son estupendas, al igual que el trabajo de voz y de cuerpo, ya que actrices y actores se travisten interior y exteriormente, para ejecutar mejor el rito escénico.

Juan José Roca realiza de manera magistral esta obra de teatro de Enrique Buenaventura, que es teatro dentro del teatro, juego de espejos como en Los Balcones, de Jean Genet, con un grupo de actores formado por: David Ponce, Tamara Melián, Cindy Pérez Solla, Steven Salgado, Christian Ocón, Eslover Sánchez-Baquero, Carlos Bueno y Verónica Abruza. El diseño de maquillaje es de Adela Prado.

Un espectáculo de primera línea, sin duda, fue presentado en Casa Tanicho, que es al mismo tiempo una clase magistral de teatro.

Me llamó la atención que mucho de lo representado en los últimos años de esta década, tenga toda la estética del teatro de finales de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado. Como que nuestros directores están realizando una relectura y una deconstrucción muy interesante, sobre todo, para estos momentos que vive el mundo y esta desenfrenada orgía en la que estamos inmersos promiscuamente con los medios de comunicación, las redes sociales y las nuevas tecnologías de drones, robotes, y terrminators.

A principios de este siglo, se publicó un largo ensayo en la editorial Tierra Adentro sobre estos cambios en el cuerpo de los seres humanos y en la mentalidad de la sociedad.

En conclusión, haber podido asistir a la presentación de La Orgía por el grupo Havanfama es haber tenido la oportunidad de conocer una obra para pensar y repensar y, si es necesario, vomitarse, para ya limpio, poder pensar y digerir lo visto, lo observado, lo mirado, escuchado, oído, sentido.