I
Nos reunimos hoy, como en otras ocasiones, para honrar a un hombre y al hacerlo honramos a todo un pueblo que tomó las riendas de su presente y lo transformó para encaminarse a la libertad, la soberanía y la autodeterminación, honrar al doctor Armando Hart Dávalos es hacer lo propio con todos los cubanos que resisten años de bloqueo imperialista y que ejemplifican para el resto del mundo la posibilidad de construir una sociedad digna y hacer de la utopía socialista una realidad concreta.
En este sentido, sean nuestras primeras palabras un saludo y un homenaje para la revolución cubana, que tanto ha impactado en nuestras vidas. Los cimientos de la histórica relación entre México-Cuba, y en particular Yucatán-Cuba, los podemos encontrar desde tiempos coloniales en el siglo XVI, cuando por medio del comercio se fundaba lo que hoy es mucho más que un intercambio de materias primas y productos, hoy como desde tiempo atrás, la relación de nuestros pueblos refleja los rastros de la mutua influencia cultural, y desde el inicio de la guerra de independencia cubana en 1868, la relación de apoyo y solidaridad entre nuestros pueblos se profundizó con la presencia de exiliados cubanos en Yucatán, la fundación de clubes patrióticos de apoyo a la gesta independentista y el paso de Martí, Fidel y Raúl por tierras del mayab cuando preparaban las correspondientes expediciones libertarias. La actividad revolucionaria a favor de Cuba tiene significativas huellas que con la fundación del periódico Por Esto! se consolidaron y extendieron, la difusión de las acciones, pero sobre todo, de las ideas revolucionarias han permitido un impacto profundo y una influencia palpable en las actividades culturales y sociales desempeñadas por quienes nos encaminamos por la transformación de nuestras sociedades.
Los escritos que reúne el libro Revolución y cultura del doctor Armando Hart Dávalos como parte de la colección “Cuba, una cultura de liberación”, compilada, editada y antologada por la doctora Eloisa Carrera Varona, evocan a la memoria los diversos esfuerzos que se han efectuado desde el triunfo de la Revolución cubana por la integración y unidad de nuestros pueblos latinoamericanos. En sus páginas, discursos, ensayos, artículos, conferencias y demás textos, nos muestran la integridad de un sueño emanado del quehacer intelectual de grandes próceres como Simón Bolívar y José Martí, cuya raíz continuó intacta hasta florecer nuevamente en las palabras y escritos de un hombre comprometido con Nuestra América como lo fuera Armando Hart.
II
Recuerdo que las primeras referencias formales sobre el pensamiento de la revolución cubana las tuvimos a través de algunos los profesores en los tiempos de estudio universitario, la lectura de obras filosóficas e históricas permitieron a mi generación consolidar la simpatía que ya sentíamos, la profundización del estudio y una mejor comprensión, la desarrollamos al acercarnos a la filosofía latinoamericana y su permanente pugna por el reconocimiento de las ideas de nuestros pueblos en el concierto universal, la resistencia en el campo de las ideas ante el permanente acoso de la cultura imperialista que se pretende hegemónica, ha generado la propagación del pensamiento nuestro, la recuperación de la memoria y su consecuente análisis, el debate en el campo de la cultura se ha enriquecido por la generación de un pensamiento autóctono, tal y como se ha realizado en los contextos revolucionarios de nuestra América.
Desde tiempo atrás, la inclusión en las páginas del periódico Por Esto! de las crónicas, ensayos, reseñas y reflexiones enviadas desde la isla de la dignidad por Armando Hart y Eloísa Carreras, han contribuido a profundizar el conocimiento de la cultura cubana y su dimensión latinoamericana, la publicación a partir de dichas columnas de tres volúmenes que recopilan muchas de ellas ha coadyuvado a que lectores mexicanos, yucatecos, cubanos y latinoamericanos podamos adentrarnos al pensamiento de un hombre, que en su praxis lleva a la educación y la cultura como banderas. El resguardo de la memoria documental que el proyecto Crónicas ha realizado es vital, más aún, cuando la conservación de las fuentes documentales es acompañada por la difusión de la información en ellas contenidas, la voz de Armando Hart encuentra eco en México gracias los esfuerzos mencionados, a la profundidad de sus ideas y la vigencia que para el análisis de la realidad en nuestra América tienen, el pensamiento de Hart se encuentra ya inscrito en la tradición latinoamericana, su incorporación y utilización en talleres, cursos y seminarios es una realidad, en la que los estudiantes y profesores leen sus principales escritos, un pensamiento que tiene raíz en la realidad, que puede constatarse en lo concreto de la materialización cultural, hecho que le permite trascender los tiempos y revitalizarse en el presente, la voz crítica y propositiva de Hart es un eco que retumba fuerte en lo profundo del sentir latinoamericano.
III
Todos los saberes, todos los pesares, cada cosa que hoy se pronuncia para reproducir un arcaico sistema de injusticia, habrá de ser expulsado del paraíso usurpado por los egoístas, la reivindicación del Ser comienza cuando dejamos atrás las estructuras que nos atan, suenen las cadenas al caer y hagan de ellas monumentos de la infamia, la memoria no puede cubrirse por siempre de olvido, la marcha de los excluidos va tomando el rumbo definitivo, hoy como ayer, somos tantos los que en el silencio que se escucha como canto de la alborada, vamos generando con nuestros pasos la ruta del mañana, el erudito, el sabio y el terco, comprenderán que la fuerza de lo justo a toda barrera dará fin, aún hoy, hay quienes se empecinan en negarle su derecho a la verdad, la historia no es destino sino creación, esa misma creación es la que otorga a los seres humanos la posibilidad de renacer cada día, las estructuras que limitan a la humanidad en todo sentido, se derrumbarán para dar lugar a una nueva realidad.
Los escritos de Armando Hart son semilla que echa raíz en nuestra identidad latinoamericana florece en el diario quehacer humilde y descalzo de los pueblos, la cultura refleja la grandeza del ser latinoamericano con una filosofía propia y universal, la idea martiana de nuestra América es esa utopía que nos mueve para construir el porvenir, la unidad e integración de nuestros pueblos sigue siendo un sueño necesario, la identidad que nos unifica se manifiesta en la realidad, los rasgos compartidos son resultado del contacto permanente, conservar esa identidad es parte de la disputa por el mejoramiento humano en las geografías nuestras, más aún ahora en estos tiempos que el soberbio imperio agrede e intensifica los prejuicios de la diferencia, el racismo es su política ante la cual anteponemos la virtud de ser útiles a la humidad, el pensamiento de Armando Hart es virtuoso por estar al servicio de nuestros pueblos, por conservar esa memoria y difundirla, su pensamiento se vivifica al honrar esas tradiciones y darles nuevos caminos, la cultura como eje de la revolución fortalece la identidad y articula de mejor forma las transformaciones por que tienen apego a la raíz, el contacto con la realidad hace del pensamiento un ejerció al servicio de la sociedad.
IV
Analizar lo que acontece para comprenderlo es un primer paso del compromiso intelectual, proponiendo otras maneras de entender la realidad y construirla a partir de la raíz nuestra de saberes autóctonos, necesidades y conocimientos histórico-culturales, que reivindiquen la diversidad cultural desde la matriz de los pueblos de Nuestra América, rompiendo con el orden prevaleciente de dominación entre capital-explotación y enajenación-inhumanidad, para dar paso, a un orden humano basado en la distribución social y equitativa de la riqueza, el respeto a las diferentes realidades culturales y la eliminación de las diferencias de clase: un mundo sin explotadores ni explotados.
La raíz del pensamiento debe ser la nuestra, la que se ha forjado desde el pasado milenario de los pueblos originales de Nuestra América y nutrido con los deseos de independencia, autodeterminación y autonomía que surgieron a partir de los procesos de emancipación de la dominación colonial e imperialista, nuestro ser latinoamericano enriquecido en su actuar con las aportaciones del pensamiento crítico social como el marxismo, conservando el espíritu fundacional de nuestras naciones pero erradicando las divisiones impuestas por las fronteras y las nacionalidades particulares, sin que esto signifique el detrimento de las identidades especificas.
La complejidad de la realidad actual, las coyunturas que vivimos y la continuidad del largo ciclo del capitalismo en Nuestra América, y en particular en México, hacen necesaria la búsqueda de nuevas formas de interpretar el acontecer diario, las estructuras económicas y políticas revestidas de nuevas formas pero con el sentido original, urgen al pensamiento crítico a tomar partido en las discusiones suscitadas en torno a las transformaciones y continuidades evidentes que el nuevo periodo histórico abierto, lo que hoy acontece se suma a la larga duración de la vida en el continente, lo que hoy se pretende cambiar rompe con tradiciones sujetas a cotos de poder y viejas formas de hacer y pensar la política, sin que esto signifique aún el fin del sistema o el inicio de uno diferente, estamos ante sucesos inéditos cuya raíz hay que extraer y al mismo tiempo suplantar por una propia que se enraíce en el corazón de las necesidades de los oprimidos y marginados.
V
Al hablar de historia se le suele vincular con el pasado, actos pretéritos que nos anteceden, pero a nosotros nos gusta entenderla como presente, compuesta de esos elementos que dan forma y carácter a nuestras identidades actuales, colectivas e individuales, a ese proceso concatenado de momentos particulares y coyunturas transcendentales, sustancia que se expresa en lo vivo de quien la genera, la resguarda y la conserva para explicarse a sí mismo su origen, su razón y proyectar el porvenir, al tiempo en que hace lo mismo con la sociedad y cultura a la que pertenece. Armando Hart en con su obra explica y difunde la cultura cubana y latinoamericana, sus elucidaciones históricas, reflexiones filosóficas y anécdotas de lo visto y vivido, entretejen la historia de su vida en el conjunto del acontecer de nuestra América.
Al andar por los pasillos del recuerdo, se entrelazan las palabras sueltas para explicar una circunstancia, se observan los vacíos que silencian un hecho, dar voz a lo que pudiera quedar en el olvido es dar voz al pueblo que ha generado esos hechos, la memoria de la revolución cubana tiene en Armando Hart un consecuente difusor y decidido conservador que la engrandece por su sello reflexivo y ameno, el eco de la voz de Hart es el mismo del pueblo cubano unido a México, a Yucatán en esta circunstancia llamada nuestra América.
La necesidad es virtud cuando favorece al cambio, del flagelo las mujeres y hombres de nuestra historia latinoamericana han hecho el motor de sus anhelos, erradicar aquello que lacera al ser humano exhorta a la palabra a volverse acción, la praxis del saber como fundamento de lo nuevo, el devenir de nuestros pueblos está en la conciencia de sus poblaciones, despertar del largo sueño embrutecedor al que se nos ha sometido es urgente, construir una nueva educación, un nuevo pensamiento que tome lo esencial y haga de lo mejor de nuestro pasado enseñanza y de lo peor aprendizaje, las contradicciones son el atributo dialéctico de lo concreto de nuestros espíritus como de nuestras conciencias, tirar para abajo todo aquello que se ha impuesto para levantar la plenitud del origen y de la actualidad de esa nuestra raíz, el alma de Nuestra América ha de surcar más alto que el águila y las conjeturas del saber neocolonial exportado desde occidente.
VI
La memoria es todo, en ella reside la raíz y la médula, sin ella sería difícil o imposible explicar el cosmos que la cultura representa, aquello que hoy sabemos proviene de las enseñanzas, del aprendizaje, de la socialización pasada, aquello por lo que nos definimos fue en algún momento transmitido, aceptado y reproducido, la cultura es educación y la educación reproduce a la cultura. El carácter intelectual de una cultura puede observarse en los seres humanos que la generan, la figura de Armando Hart es un reflejo de la cultura cubana, Hart resguarda la memoria latinoamericana, su ejemplo ético y filosófico es una defensa moral para los intelectuales del mundo, mucho más ahora que la competencia rige la lógica de vida en muchos países, desvirtuando la fuerza de la palabra, la integridad de Hart permite engrandecer las tradiciones que representa pero sobre todo, proyectar la figura del pensamiento que necesitamos en estos tiempos. El mejor homenaje a las ideas es su utilización en el campo de lo concreto, para el análisis, para el desarrollo de políticas públicas, para la investigación o para el desarrollo de nuevas ideas, el homenaje que hoy se le rinde al doctor Armando Hart esta guiado por su ejemplo revolucionario, ético e intelectual.
El pleno desarrollo de nuestros pueblos necesita la vinculación cultural, las aportaciones de Armando Hart Dávalos en este campo son vastas y necesarias de continuar difundiendo, la articulación de los esfuerzos en las direcciones posibles abran campos y caminos por andar, multiplicar estos caminos contribuirá a la cultura y emancipación de nuestros pueblos latinoamericanos.
1.- Palabras leídas durante la presentación del libro Revolución y Cultura que reúne escritos de Armando Hart Dávalos como parte de la colección Cuba, una cultura de liberación, editada y compilada por Eloísa Carrera Varona, en el IV Seminario Internacional de Periodismo que organizó el periódico Por Esto! en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2019.