La Asociación Yucateca de Boliche apuesta en la Universiada Nacional para atraer becas deportivas
Juan Diego Casanova Medina
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La inclusión del boliche en la Universiada Nacional será la “chuza” con la que la Asociación de esta disciplina en Yucatán evitará la fuga de talentos para estudiar en el extranjero, ya que las instituciones públicas de educación superior tienen saturada su matrícula escolar, y los que pretenden continuar su preparación académica lo tienen que hacer en planteles particulares.
Elsy Noemí Sánchez Pérez, titular de la Asociación Yucateca de Boliche, señaló su preocupación por que muchas familias no tienen para costear los estudios de sus hijos en Universidades exclusivas locales que no ofrecen becas por el boliche, a diferencia de organizaciones educativas en los Estados Unidos que no escatiman recursos para tener a los mejores exponentes en este deporte.
Aseguró que hay un acercamiento con autoridades del Consejo Nacional del Deporte (Condde) y confía que durante su segundo período al frente de la Asociación, cuya asamblea electiva para el período 2018-2022 a efectuarse en noviembre, culmine exitosamente su gestión.
“Aquí están ofreciendo becas para irse al extranjero, es una fuente para la educación, increíble, y no soy malinchista, por eso estoy buscando la Universiada para evitar esa fuga de talentos”, afirmó la dirigente estatal de boliche.
Ninguna Universidad del país, añadió, entrega becas para los estudiantes que desarrollan esta disciplina y continúen sus estudios de educación superior, lo que los obliga a buscar su lugar en alguna Universidad de los Estados Unidos.
Lo corroboró cuando fue a solicitar a la Universidad del Valle de México (UVM) una beca para su hija Dea Georgina Ruiz Sánchez, “y se rieron de mí”. Ofrecieron descuentos pero la beca no está contemplada en la institución universitaria, al igual que en la Universidad Marista y en Anáhuac.
Lamentó que el boliche no esté en la Universiada porque los niños llegan a cierta edad y ya no hay Olimpiada Nacional y se pierden. En cambio, prosiguió, en Estados Unidos, los deportistas terminan su etapa juvenil y tienen su torneo universitario, en donde los planteles de educación superior empiezan a buscar atletas y ofrecen las becas, algunas muy generosas.
Las hay de 80,000 dólares anuales o más, destacó, dependiendo del lugar y de la institución universitaria, incluso, hay bolichistas yucatecos que recibieron ofrecimientos de becas en diferentes Universidades y todavía están cursando la secundaria y la preparatoria y prefieren seguir, seguir, están ahí.
Son tres juveniles, indicó, que asistieron al Combain, una competencia que se realiza en Arlington, Texas, en un centro de alto rendimiento de la United States Bowling Congress (USBC), al que asisten entrenadores de todas las Universidades norteamericanas que van a la “caza” del talento joven y participan deportistas de todo el mundo que busca una beca en los Estados Unidos.
Ellos son Mónica Desiré Villalobos Erosa, Alfredo José Cantillo Trava y Melina Eresbey Pérez. La primera, señaló, está en secundaria, le falta todavía para aspirar a una Universidad; sin embargo, asistió al torneo y le ofrecieron la beca para cuando llegue ese momento.
Alfredo José está cursando el segundo año del nivel medio superior, le faltan 2 años y ya tiene ofrecimientos, mientras que Melina sería la más próxima para estudiar en los Estados Unidos y también ya tiene ofrecimientos.
“Tienen de donde escoger”, aseveró.
Manifestó que a su hija Dea Georgina Ruiz Sánchez le prometieron una beca de 94 mil dólares anuales para ir a estudiar a Chicago pero dejó pasar esa oportunidad, por lo que consideró la aprensión el motivo, al saber que los deportistas yucatecos no se han enfrentado a lo desconocido, de ir a otros lugares, porque hay el nivel, lo que les falta es fogueo.
Apasionados del boliche, los deportistas yucatecos saben que el óptimo desempeño en los entrenamientos estará fundamentado en el calentamiento previo a la sesión de tiros que comprende la rutina en su programa de trabajo con el objeto de evitar lesiones.
Elsy Noemí Sánchez Pérez, explica que los niños, en vez de irse a una fiesta, prefieren venir a entrenar, porque si van a una celebración el viernes, saben que tienen que retirarse temprano porque de no hacerlo así no tendrán un buen rendimiento el sábado.
Las manos de algunos de ellos tienen callos, reveló, y el fuerte entrenamiento que soportan les produce contracturas, por lo que recibían atención del especialista en Medicina del Deporte.
El doctor Oscar Coutiño, señaló, se hizo cargo del grupo de niños a los que cada semana les realizaba una valoración y se tomó la molestia de estudiar la anatomía del deportista que juega boliche para conocer los músculos, los huesos, que entraban en funcionamiento y las lesiones que se producían por la carga de trabajo.
A raíz de su estudio, añadió, les dejó unos ejercicios de calentamiento previos al entrenamiento de tirar, para fortificarse y evitar lesiones.
“El doctor junto con el entrenador platican y hacen un calentamiento previo para evitar lesiones, ahora estamos haciendo lo que nos enseñó y los resultados están a la vista, hemos tenido menos lesiones”, aseguró.
El mejor entrenador del mundo
Históricamente, Yucatán contaba con equipos femenil y varonil y se alternaban la calificación a la Olimpiada, pero a raíz de la llegada del entrenador Ernesto Avila Castañeda, quien se hizo cargo de los 2 grupos, inicia una nueva era en el boliche en el Estado.
Elsy Sánchez recuerda que empiezan los entrenamientos, el acondicionamiento físico, los niños comienzan a “leer” el aceitado de las pistas, saber qué bola utilizar, es decir, se empiezan a “empapar” de conocimientos de boliche, que no nada más fuera tirar, tirar y tirar.
Había una metodología implementada, aseguró, que se estaba desarrollando al pie de la letra, una disciplina, recursos técnicos de los que carecieron años anteriores.
Se registró un cambio, se acabó la relajación, la disciplina fue más rigurosa, confirmó, y todos los niños, incluidos los de Cancún, Quintana Roo, porque el acuerdo para entrenar con la selección yucateca en el polo turístico consistía en incluir a niños del vecino Estado.
“Los niños de Quintana Roo que nunca habían participado en una Olimpiada, porque ellos no tenían un entrenador, ni apoyos, pasaban una problemática diferentes a la de nosotros teniendo ellos varios boliches”, certificó.
Recuerda lo complicado que resultaba viajar a Cancún para entrenar, lo que hizo durante casi 4 años, y ahora se sienten como en casa en el Sport Bowl, al que llegan desde antes de su apertura en 2014.
Fueron testigos, añadió, del proceso que desarrolló su dueño, Ernesto Maldonado, quien les brindó el local a pesar de la falta de sillas, aire acondicionado, pantallas, con la condición de pagar el diesel para la máquina para que haya energía y puedan entrenar.
Sin embargo, se han presentado algunos baches en el camino, afirmó, pero por cuestiones ya no del Instituto del Deporte, ni del lugar donde entrenan, ni de la Asociación, sino por el recorte de edades a nivel Conade, lo que genera preparar niños que todavía no están listos para traer resultados.
“Se han registrado tantos cambios que nos ha costado mucho; sin embargo, ahora sí hemos estado en la orilla de traer resultados el año pasado, estábamos en la final y por cuestiones de pinos perdimos, regresamos con un mal sabor de boca porque hemos trabajado, estamos seguros de nuestro trabajo, de la calidad de nuestros atletas, pero no tenemos fogueo, no tenemos boliches cerca donde competir”, confirmó.
Ponderó el trabajo que realiza Ernesto Avila Castañeda, al que consideró un excelente entrenador, quien además es el ponente en los cursos de alto entrenamiento para entrenadores de todas las Confederaciones de sus respectivos países, por lo que hoy por hoy, es uno de los mejores no sólo en Latinoamérica sino del mundo. Ya recibió la invitación para impartir cursos en Europa por lo que su remuneración económica se cotiza en dólares, a diferencia de los 5,000 pesos mensuales que cobra por entrenar en Yucatán.
Tiene a su cargo a deportistas tanto de Yucatán como de Perú y en las temporadas cuando no está en el Sport Bowl, explicó, no quiere decir que no está pendiente de los deportistas locales, que los niños están a la deriva, sino que el maestro, a través del programa “Lanetalk”, monitorea sus entrenamientos.
Por medio de la aplicación, aseguró, supervisa estadísticamente cuantos pinos tiran en promedio, cuántos “spare” fallan, cuantas “chuzas” y “splits” logran.
Destacó que el grupo de entrenadores conformado por Marianela Calvo Lorenzo, de Costa Rica, su hija Dea Georgina, Miriam Campuzano Labastida, quien ha sido campeona nacional y ex titular de la Asociación y Jorge Fernández, de Querétaro, mantiene permanente comunicación con Ávila Castañeda, quien les informa lo que tienen que desarrollar, los cambios, para mejorar su rendimiento.
La ventaja de contar con el entrenador capitalino, cuyos hijos nacieron en esta capital, señaló, además de preparar a los deportistas de Perú, es que la alta tecnología que tienen los sudamericanos para el boliche, con valor de miles de dólares, la comparte con Yucatán.
A petición del IDEY, envió el currículo de Ernesto Ávila Castañeda para darle continuidad al trabajo que realiza en la Asociación Yucateca de Boliche.
Antes de que concluya el año, informó, serán anfitriones de torneo en el que participan representantes de Perú, Guatemala, República Dominicana, de otros países y de diferentes Estados de la República.
Recordó que el año pasado, de las seis preseas que estaban en juego en el Masters de cada categoría, Yucatán ganó cinco primeros lugares.
También un éxito resultó la participación de México en el Centroamericano Sub-23 que se realizó en 2016, obteniendo Dea Ruiz Sánchez el bronce y con el equipo de México ganó sendas medallas de plata en parejas, ternas y cuartetas.
Relató que a unos días de iniciar ese torneo Centroamericano, le cancelan algunos implementos que le habían prometido, por lo que por medio de whatsap se comunicó con Manuel Monjiote, en aquel entonces titular de Promoción Deportiva del Ayuntamiento, quien le resolvió el problema de las gradas, y su agradecimiento es infinito por el apoyo recibido.
El boliche es un deporte completo, es un deporte mental, precisó, en donde el atleta no sólo demuestra su talento sino que es un buen estudiante, un requisito indispensable, porque para la Asociación primero está la escuela y luego el deporte.
Otro de los propósitos de Elsy Noemí Sánchez Pérez es lograr que otras escuelas tengan al boliche como deporte externo. Actualmente, refirió, tienen a dos instituciones educativas: el Colden, en el que sus alumnos asisten los martes y los jueves, y la otra es del Libanés.
Se les proporcionaría los zapatos y las bolas, aunque el costo varía, de acuerdo a las posibilidades del tiempo disponible, ya que habrá niños que no puedan venir todos los días, quizá algunos puedan tres veces por semana o sólo los sábados, cada uno con programas especializados y personalizados.
Centro de alto rendimiento
Un sueño frustrado fue el centro de alto rendimiento con 12 pistas que le pusieron en bandeja de plata hace ocho años, comentó, y que el titular del IDEY, en aquel entonces, José Novelo, lo “bateó” y se perdió esa oportunidad. Aclaró que cada máquina, de medio uso pero en buen estado, costaba 50 mil dólares y sólo se requería el espacio, porque en la parte de atrás hay maquinarias.
A nivel de Olimpiada Nacional, Yucatán se ubica en el cuarto lugar, debajo de Jalisco, Baja California y Nuevo León.
Aseguró que si logra tener un centro de alto rendimiento, del que se haría cargo del mantenimiento, Yucatán sería la potencia en boliche, su sueño de cada año o cada sexenio, porque tiene al mejor entrenador del mundo, lo que le costa porque se observa una mejoría y todo sus colegas le piden algún consejo en los eventos nacionales e internacionales a los que asiste.
Tiene mucha ilusión con el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, de que va a registrarse un cambio, y consideró un acierto que esté al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) Ana Gabriela Guevara, una deportista que ha sufrido situaciones por falta de recursos, de apoyos, que sabe de lo que carecen los atletas y sus necesidades.
“Creo que fue un gran acierto, tengo mucha ilusión en este sexenio de que nos va a ir mejor”, aseveró.