Con par de carreras en el noveno rollo, Tigres de Quintana Roo vino de atrás para vencer 5x3 a los Leones de Yucatán, en el inicio de la serie en el Kukulcán Alamo
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Por Juan Diego Casanova Medina
Los Tigres de Quintana Roo estaban en la lona pero el bullpen de las fieras volvió a naufragar y con dos carreras en la octava entrada y similar producción en el noveno episodio, empataron primero y luego consumaron sensacional voltereta que les dio un valioso triunfo de 5x3 sobre los Leones de Yucatán que les permite seguir soñando en la postemporada.
Un aforo de 5,837 aficionados vio con frustración la victoria que les arrebató el equipo de Bengala que, viniendo de atrás, ligó su séptima victoria en carretera, en el primero de la serie que se disputó en el Parque Kukulcán Alamo con un retraso de 34 minutos.
Sin embargo, pese a la dolorosa derrota, los Leones siguen en la cima de la Zona Sur pero la comparten con los Diablos Rojos del México, cuyo duelo en el averno contra los Bravos de León se pospuso por lluvia.
Una noche de reclamos, de desatenciones, de movimientos ilegales que provocaron en la novena entrada un “balk” que cometió el cerrador de los Leones, el norteamericano Chad Gaudin, y resultó definitivo porque le facilitó a los Tigres la anotación que rompió el empate a 3 y enfiló al equipo cancunense a la victoria.
Después del desastroso relevo del dominicano Maikel Cleto en la octava entrada, -el tercero seguido que falla-, al admitir las carreras que registró la paridad 3x3 en el electrónico, Gaudin escaló el cerrito pero los Tigres tenían otros planes.
Brian Hernández abrió la tanda con imparable, un rodado difícil por el hueco entre tercera y el campo corto que engarzó Everth Cabrera, quien sin componer la figura realizó su tiro picado a la inicial y ya no pudo vencer la velocidad del corredor.
Antes de dominar al guasavense José Manuel “Manny” Rodríguez con elevado al derecho, Gaudin realizó un lanzamiento descontrolado con el que avanzó Hernández a la intermedia y después le dio la base por bolas al veracruzano Francisco Córdoba.
Entonces vino la debacle de las fieras porque en el turno del norteamericano Corey Brown, el cerrador melenudo vigilaba al corredor del segundo cojín pero el encargado de impartir justicia en ese sector, Mario Villavicencio, observó el movimiento ilegal de Gaudin y decretó el “balk”, avanzando Hernández a la antesala desde donde anotó con imparable productor de Corey Brown.
Después de retirar el segundo tercio por la vía de los strikes, Gaudin admitió incogible del mochiteco Ramón Ramirez, quien remolcó la segunda carrera del inning y quinta de su equipo, la que dictó sentencia condenatoria.
Ramírez fue clave en la ofensiva de la novena bengalí al batear de 4-2 con tres remolques.
Una vez que concluyó la parte superior de la novena entrada, Gaudin, quien sufrió la derrota, se dirigió caminando, sin ninguna prisa, al ampáyer Mario Villavicencio, quien al recibir reclamaciones subidas de tono no dudó en expulsarlo por lo que tuvieron que intervenir sus compañeros para evitar que la sangre llegue al río.
Otra mala noche tuvo el cubano Yoanner Negrín pero esta vez sin tener vela en el entierro ya que el bullpen volvió a fallar. Lanzó 5 entradas completas y enfrentó a dos bateadores del sexto episodio dejando el juego ganado y confiando en los brazos de los relevistas, pero todo resultó una quimera y su labor que incluyó 5 jits, 3 bases, 1 golpeado con 3 ponches, se fue al cesto de la basura.
Sus compañeros le dieron una ventaja de 3 carreras hasta el quinto episodio lo que le dio confianza y solidez a su extraordinaria labor.
Desde el amanecer del partido, los Leones rugieron con intensidad ante los lanzamientos del sonorense Javier Solano (4-4), quien de forma increíble se mantuvo hasta la octava entrada sin recibir más daño y por consiguiente se acreditó la victoria realizando 9 disparos más que Negrín (104) en tres entradas adicionales de trabajo que tuvo el diestro sonorense. El salvamento fue para el
El sexto jonrón del bajacaliforniano Leo Heras con uno a bordo en la primera entrada, le dio tempranera ventaja a las fieras, y la ampliaron en la quinta con el séptimo bombazo del duranguense Ricardo Serrano, quien contra los Tigres acumula tres cuadrangulares.
En jugada de selección, con el rodado al campo en corto, Ramón Ramírez impulsó la carrera de la quiniela que acercó a los Tigres en la quinta entrada.
El zurdo sonorense Oscar Félix falló en su relevo a Negrín al obsequiar la base por bolas a Corey Brown, tomando su lugar el mochiteco José Manuel López, quien fue relevado en la séptima por el venezolano Arcenio León.
Macabra octava entrada resultó el trabajo de Maikel Cleto, quien fue removido tarde cuando los Tigres empataron el juego. Ramón Ramírez, con flai de sacrificio remolcó la segunda carrera y sencillo del sonorense Ángel Erro, produjo la del empate. El “Chapo” Vizcarra dejó trabajar a Cleto un bateador de más y esa decisión le resultó costosa.
En una noche de nostalgia, de gratos recuerdos, de momentos indescriptibles porque se rememoró la coronación de los Leones de Yucatán en el 2006, cuando dieron el rugido de la victoria ganando el tercer banderín en la historia de la franquicia, los Tigres de Quintana Roo, se convirtieron en el “aguafiestas” en un partido que debió de finalizar como inició, con celebración de las fieras.
Por ese motivo, los pitchers Oswaldo Verdugo y Salvador Arellano, campeones con los Leones en el 2006, realizaron el lanzamiento de la primera bola antes del juego.
Para el segundo de la serie, el venezolano Robert Zárate realizará su segunda apertura con los Leones, mientras que el tamaulipeco Pablo Ortega, buscará asegurar la serie para los Tigres.