MONCLOVA, Coah., 2 de octubre (Juan Diego Casanova Medina/Enviado Especial).- El Museo Pape es una visita obligada para todas aquellas personas que por motivo de trabajo o en plan turístico, viajan a esta ciudad norteña, una de las cinco ciudades con mayor desarrollo comercial, industrial y financiero.
En dicho Museo, ubicado en el Boulevard “Harold R. Pape”, nombre del fundador de Altos Hornos de México (AHMSA), no sólo resguarda la historia del consorcio industrial más importante en nuestro país, sino que en un anexo del mismo, los visitantes podrán disfrutar de un paseo por la historia que atesora en el ámbito deportivo, particularmente en el Rey de los Deportes, los Acereros de Monclova.
A la entrada principal del recinto destinado para el equipo de béisbol, se encuentra el nombre de la novena norteña que está celebrando este año el 45 aniversario de su fundación acompañado de los logotipos que ha utilizado a través de su historia hasta el presente representado con la letra “A”.
La placa a Aurelio Rodríguez por haber llevado a los Acereros a dos finales, en las temporadas 1998-1999, obteniendo el subcampeonato de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Más adelante, se encuentran los diferentes diseños de las franelas que ha utilizado en todo ese lapso, incluida la de los Mineros de Coahuila, que presenta el primer line-up que utilizó en su incursión en la LMB en 1974, en el juego que disputó el 23 de marzo de 1974 ante los Indios de Ciudad Juárez en el Estadio AHMSA.
La alineación fue la siguiente: Arnoldo de Hoyos (CF), Víctor Díaz (3B), Arnoldo Castro (2B), Luis Ángel Galíndez (LF), Lorenzo López (1B), Rafael Pérez (BD), Vicente Peralta (C), Rigoberto Plascencia (RF), Juan de Dios Chávez (SS) y el pitcher ganador: Antonio Barboza. La victoria fue para los Mineros 5x1.
Un campo de béisbol, con dibujos animados, describe a los jugadores que destacaron con el equipo norteño en los diversos sucesos que han dejado una huella indeleble en la historia de los Acereros de Monclova.
Entre ellos se encuentran Altar Green, Baltazar Valdez, Adolfo Garza y Leo Valenzuela, parte del equipo de 1986 que rompieron el récord de jonrones como equipo en la LMB.
También se encuentran Aurelio Rodríguez, piloto de los Acereros y Nelson Barrera, de los Guerreros de Oaxaca, saludándose en la final de la LMB en 1998.
Pelotas autografiadas por jugadores que participaron en temporadas pasadas con los Acereros, como André Rienzo (2018), Jesús “Jesse” Castillo (2018), Saúl Soto (2008-2014), entre otros.
Gráficas de diversas temporadas se presentan en la galería, así como un mural con el logotipo actual con las firmas de los peloteros del equipo. No puede faltar la pelota autografiada por Chris Carter, quien el 21 de julio de 2019 disparó su jonrón 39 que lo convirtió en el rey de los cañoneros de la presente Temporada.
Junto a la histórica “Doña blanca” aparece el “Guante de oro” que recibió el dominicano Francisco Peguero, jugador actual de los Acereros de Monclova, quien con su jonrón de tres carreras, decidió a favor de los Acereros de Monclova el sexto juego de la Serie del Rey.
En el nicho de los inmortales coahuilenses aparecen los nombres de José “Zacatillo” Guerrero, Aurelio Rodríguez, César Díaz Pérez, Ricardo Sáenz de la Paz, Horacio Piña, Guillermo “Memo” Garibay, Genaro Casas, Jesús “Chanquilón” Díaz
“Los Acereros en el Tiempo” es otra sección que forma parte de la historia del equipo que comprende desde el 1974 hasta el 2016-2018.
La Lotería Nacional para la Asistencia Pública emitió las series con boletos conmemorando el 45 aniversario de los Acereros de Monclova para el sorteo conmemorado el martes 26 de marzo de 2019 y debajo del mural se exhibe el trofeo de Campeón de la Zona Norte que recibió en el 2015.
Harold R. Pape y “Lou”, una vida, una historia, la de Monclova
La presencia de dos personas: Harold y “Lou”, como le llamaba a su esposa Suzzane Pape, que con su llegada a Monclova y su labor altruista en todos los sentidos, cambiaron la historia de la ciudad.
Harold R. Pape fue un joven e inquieto estudiante originario del Estado norteamericano de Indiana que nació el 12 de diciembre de 1903. El joven Harold, como le llamaban sus amigos, era un excelente nadador y clavadista, trabajaba durante las vacaciones y siempre parecía tener un nuevo proyecto entre manos.
Fue un estudiante ejemplar que destacó y obtuvo reconocimientos. Recién graduado de ingeniero, trabajó para la empresa “Arcor International”, con oficinas centrales en los Estados Unidos.
Inmediatamente a su ingreso, fue enviado a París, Francia, en donde conoció a Suzzane Robert, una talentosa y reconocida diseñadora de sombreros para dama que trabajaba para unos grandes diseñadores que surgieron en esa época como Coco Channel.
Sus creaciones fueron publicadas en la enciclopedia Británica. El carácter intrépido de Suzzane la llevó a ser piloto en 1927 y realizar el primer vuelo hecho por una mujer de París a Casablanca, Marruecos, en 1931. Suceso histórico en los récords de la aviación mundial.
“Hal” y su amada “Lou”, como cariñosamente le decía, se casaron en 1934 en la Villa Saint Claude, París, en donde vivieron hasta antes de la Segunda Guerra Mundial en 1939.
En esa época difícil, Harold y su esposa se mudaron a Nueva York, en Estados Unidos y durante la guerra, la empresa le propuso al señor Pape una nueva encomienda: construir una siderúrgica en el norte de México. Aquel reto cambiaría radicalmente la vida de los Pape.
A su llegada a Monclova, Coahuila, en 1942, Harlod R. Pape, inició la construcción de Altos Hornos de México (AHMSA), industria que ha dado vida y sustento a más de 5 generaciones. Su nuevo hogar, la bella casa colorada del rancho “El Soccolo” les trajo muchas alegrías.
La mayor de ellas sus tres hijas, mientras tanto, “Lou”, su querida esposa, se ocupó con desprendimiento y cariño de la salud y bienestar de los pequeños y juntos establecieron en 1942 el hospital infantil “Campo San Antonio”, con un grupo de enfermeras religiosas y médicos voluntarios.
Harold R. Pape, con una gran capacidad y liderazgo, supo motivar a cientos y miles de personas e impulsó el desarrollo industrial de la región. Así, hoy Monclova debe su bienestar directa e indirectamente a la vision de este hombre.
Tuvo que mover cientos de voluntades para capacitar a los trabajadores de AHMSA, pero no todo fue miel sobre hojuelas, ya que tuvo que luchar contra las inclemencias del tiempo y la falta de recursos y luz eléctrica, pero el señor Pape jamás claudicó.
Paralelamente al crecimiento de AHMSA, el señor Pape creó diferentes empresas para suministrar materiales y servicios que para esa época se tenían que traer de otras partes del país, lo cual contribuyó a crear nuevos empleos en la localidad.
En 1951 fundó Construcciones Metálicas Monclova (Commsa) y posteriormente, en 1953, crea empresas con presencia en el ramo metal-mecánico, con alta especialización y mano de obra calificada: LASA, La Sierrita y Fumosa.
En 1955, surgió Rebasa con la producción de cal para la industria acerera y para 1963 creó Domosa, para la extracción de caliza y dolomita para la industria metalúrgica.
Actualmente, el legado empresarial de Harold R. Pape está plasmado en el Grupo Industrial Monclova (Gimsa), que encabeza su nieto, Gerardo Benavides Pape, dueño de los Acereros de Monclova.
Dicho Grupo lo conforma una suma de empresas del sector industrial, metal-mecánica, energía y comercial, dando hoy empleo a más de 6 mil personas.
Además de generar empleos para la comunidad de Monclova, la educación y la salud en la niñez y juventud fueron sin duda, una de las mayores preocupaciones de “Lou” y Harold R. Pape, que apoyaron con desayunos escolares y dieron impulso a la educación primaria y técnico superior.
No hay duda que Harold R. Pape y “Lou”, dejaron un legado imborrable de progreso en su querida comunidad. Trabajo, educación y salud son el fruto de sus importantes obras que siguen apoyando a las nuevas generaciones.
Su labor realizada a través de la “Fundación Pape” A.C. creada por ellos, aún sigue sustentada con recursos propios.
“Lou” y Harold R. Pape demostraron que la voluntad, la lucha incansable y tenacidad, pueden hacer que los sueños se cumplan; así lograron la meta de una tierra próspera y moderna, cada día más rica en cultura y bienestar para sus habitantes. “Lou” y Harold R. Pape, dos vidas, una historia, la de Monclova.
Así termina nuestro viaje a Monclova, con un recorrido por la historia de esta comunidad en el norte de México, que también tiene otros atractivos y otras historias como la de el Cerro de La Gloria, el Cerro de “El Mercado”, que en nuestra próxima visita, le estaremos contando a través de las páginas del Periódico de la Dignidad, Identidad y Soberanía.