Humberto Blanco
De nueva cuenta la afición melenuda dio muestra de ser una de las más fieles de la Liga Mexicana de Béisbol y también una de las más conocedoras y ayer lo demostraron al apoyar a los Leones de Yucatán a la distancia en lo que fue el último encuentro de la Serie del Rey ante los Acereros de Monclova.
Los aficionados selváticos se murieron como los peloteros en su lucha de conseguir el quinto campeonato que a la postre no se les dio, pero en ningún momento dudaron en que su equipo tendría la posibilidad de lograrlo, además de que nunca dejaron de alentar a su equipo y lo demostraron los más de mil aficionados que se dieron cita en las graderías del Parque Kukulcán Alamo que de nueva cuenta abrió sus puertas para que los fanáticos que quisieran pudieran ver en la pantalla gigantes del inmueble de la Colonia Morelos el séptimo encuentro de la serie.
De nueva cuenta se pusieron unos brincolines inflables para los chiquitines que llegaron acompañados de sus padres y que pudieran pasar un rato agradable, mientras sus papás alentaban con sus porras a los melenudos.
Tampoco falto la venta de los tradicionales antojitos beisboleros con son las piedras y kibis y las bebidas amargosas o dulces de acuerdo a la preferencia de cada paladar.
Los Leones emocionaron a la afición desde la primera entrada, cuando el italiano Alex Liddi sacó la canica del parque para darle la ventaja en el marcador a los melenudos que en ese momento se encarrilaban en lo que sería su quinta estrella.
Pero después vino el empate por los del Acero, pero no abaja el ánimo de los aficionados locales que de nueva cuenta esperaban la reacción de su equipo.
Y Sebastián Valle no les quedo mal, al sacar la bola del parque con dos a bordo para tomar de nuevo la ventaja y las esperanzas de obtener el título de nueva cuenta llenaba el corazón de los aficionados.
Cada ponche, cada aut o cada jugada espectacular de parte de los Leones eran coreadas y aplaudidas por la afición melenuda.
Pero el gozo se fue al pozo, pues vino la reacción de Monclova quien igualo la pizarra y después tomó una ventaja que jamás perdería, pero a pesar de eso la afición del Kukulcán, como todos los yucatecos que seguían la transmisión por televisión o por radio continuaron con el apoyo a los melenudos.
A pesar de no tener muchos días de descanso, Gerónimo Gil mando a la loma de las responsabilidades a César Valdez se hicieron oír los aplausos y nacía la esperanza de que los Acereros fueran detenidos, pero no fue así y al final se escribió la historia para Monclova que logró su primer título en la Liga Mexicana de Béisbol.
Al final la afición yucateca se despidió del Kukulcán con un doble aplauso, el primero para reconocer que los Acereros fueron mejores y así rendirle honores al campeón y el otro fue para sus Leones de Yucatán los cuales se murieron como los valientes en la raya y ahora solo queda esperar la campaña del 2020 en donde sin duda los Melenudos buscaran tomar revancha y ser de nueva cuenta protagonistas de la Serie del Rey.