De la Redacción
Mientras Alberto Capella Ibarra, secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Quintana Roo, ofreció a través de su cuenta de Twitter, una recompensa de un millón de pesos a quien brinde información sobre el ataque que sufrieron dos motopatrulleros, en el fraccionamiento Paseos Nikté, es la fecha en la que aún no hay ningún avance sobre la investigación de los dos ciclistas que fueron encontrados muertos dentro de un cenote que se ubica cerca de la ruta la “Viejita”, donde exactamente hace dos meses desaparecieron, tras realizar una recorrido por ese lugar.
Es así que la desaparición y muerte de José Vicente Pérez y Rosendo Ibáñez, sigue impune, como muchos más crímenes perpetrados en este estado, donde por primera vez la comunidad deportiva se sintió vulnerada por la delincuencia y la incapacidad de las autoridades pertinentes, las cuales, según se sabe acallaron sus voces, para que este hecho, como muchos más, terminen en el olvido, después de la relevancia que tuvo tanto a nivel nacional como internacional.
Hay que recordar que las autoridades municipales frenaron de tajo una protesta que iba tener lugar en la explanada del Palacio Municipal de Benito Juárez, donde familiares y amigos, de los desaparecidos que posteriormente fueron hallados muertos dentro de un cenote, así como la comunidad ciclista, convocaron a través de la redes sociales a un recorrido que ellos llaman “rodada”, ya que el apoyo para su localización en es momento era mínimo.
Fue a raíz de esto que las autoridades comenzaron a participar de la forma más intensamente en la búsqueda de estos dos ciclistas, situación que rindió frutos, pues después de 21 días encontraron dentro de un cenote, los cuerpos sin vida de estos dos deportistas, hecho que consternó aún más a la comunidad ciclista, por lo que en su intento de levantar la voz convocó a otra “rodada”, la cual tuvieron que disfrazarla ante el enojo de las autoridades, por lo que esta en vez de ser una protesta, se convirtió en un recorrido en memoria de este par de pedalistas de senderismo.
A pesar de todo esto la convocatoria rebasó las expectativas de los organizadores, quienes en realidad esperaban cuando mucho una participación de 20 ciclistas, la cual al final superó las 100 personas, pues además de los ciclistas recorrieron la ruta de siete kilómetros, trazada del parque de Las Palapas al Panteón Municipal de Los Olivos, ubicado en la Región 99, automovilistas y motociclistas, los cuales fueron resguardando la integridad de este contingente, toda vez que las autoridades se hicieron de la “vista gorda”, ya que para ellos el caso quedó cerrado, después de que fueron encontrados estos dos deportistas, cuyo crimen hasta la fecha no ha sido resuelto, por lo que continúa impune, como muchos más, en los que tampoco se ha ofrecido un millón de pesos como recompensa, para aportar cualquier información que aclare este penoso y lamentable hecho.