CIUDAD DE MEXICO, 19 de diciembre (NTX).- El mediocampista uruguayo Pablo Cepellini llegó a la Ciudad de México con grandes expectativas y con la ilusión de aportar su granito de arena para que Cruz Azul, con el que está cerca de firmar, sea campeón.
Será este viernes cuando Cepellini se someta a los exámenes médicos antes de firmar el contrato que lo vincule como nuevo refuerzo de La Máquina para el Torneo Clausura 2020 de la Liga MX.
“Sé que es un equipo grande, hace años no gana el título del futbol mexicano, uno llega con mucha expectativa a aportar su granito de arena y dar lo mejor para este club”, dijo a su arribo a la capital del país.
Consciente del reto y de la importancia del club mexicano, el mediocampista se mostró feliz de su inminente llegada a Cruz Azul, “es un paso importante en mi carrera”.
Será este viernes cuando el jugador realice las pruebas médicas, y firme contrato, aunque él ya espera con ansias integrarse al resto de sus compañeros y trabajar rumbo al inicio del certamen.
Dijo que ya tuvo comunicación con Robert Dante Siboldi, técnico del cuadro celeste, quien hace un par de días resaltó las cualidades del jugador charrúa al aseverar que venía el mejor pasador del balompié colombiano.
“Sí hablé con Robert, me dio la bienvenida muy bien, me estaban esperando para empezar a trabajar, con muchas ganas, con ansiedad de empezar esta nueva aventura en México, uno a lo que viene acá es a tratar de ser campeón”.
Finalmente, calificó al balompié “azteca” de muy competitivo y que llega a un club con una “grandeza enorme”, listo para dar lo mejor de sí y en espera de integrarse a los entrenamientos lo más pronto posible.
En Cruz Azul todavía esperan dos refuerzos
Esperan dos refuerzos
En Cruz Azul todavía esperan dos refuerzos, comentó Alfredo Alvarez Cuevas, vicepresidente cementero. Después de las llegadas de Sebastián Jurado y Pablo Ceppelini, en La Noria no terminan las llamadas y negociaciones para reforzar al plantel previo al Clausura 2020.
“Lamentablemente la lesión de Yoshimar Yotún [quien será baja por dos meses], por razones lógicas, sería una posición a cubrir. Y, cada equipo que aspira al campeonato necesita goles, entonces necesitaríamos un punta [delantero]”, comentó Álvarez Cuevas en el desayuno de cooperativistas.
La Máquina colocó en su lista de transferibles a Javier Salas, Stephen Eustaquio (medios de contención), Edgar Méndez (volante), Brian Angulo y Martín Cauteruccio (delanteros), pero sólo Eustaquio ha encontrado equipo.
El lateral derecho José Madueña ya salió del club y el portero suplente, Guillermo Allison, pidió su partida, por la llegada de Jurado.
La contratación del exguardameta de Veracruz también generó inquietudes por la continuidad de Jesús Corona. Alvarez Cuevas no aseguró que la renovación del veterano ya estaba cerrado, mas confían en que el capitán se mantenga como cementero.
Buscan un artillero
En Cruz Azul todavía esperan dos refuerzos, comentó Alfredo Álvarez Cuevas, vicepresidente del club cementero.
“Por la lesión de Yoshimar Yotún [quien será baja por dos meses], por razones lógicas, sería una posición a cubrir. Y, cada equipo que aspira al campeonato necesita goles, entonces faltaría un punta [delantero]”, comentó el directivo de La Máquina.
El “Piojo” se
burla de Peláez
Cuando Miguel Herrera y Ricardo Peláez eran la imagen del América, pocos imaginaban que, entre ellos vendrían burlas y desencuentros, pero el “Piojo” se ha encargado de poner una barrera donde antes hubo cordialidad.
La relación se ha deteriorado a tal punto, que al estratega azulcrema ya se burla de quien fuera su jefe inmediato.
“Me da risa un poco, y mira que lo aprecio y lo quiero de verdad, porque llegué a tener una gran amistad con Ricardo. Pero ya lleva tres equipos en los que lo oigo decir: ‘Llego al mejor equipo de México, al más grande de México’, porque lo dijo en América, lo dijo en Cruz Azul y ahora es el mismo speech en Chivas”, dijo el técnico, en entrevista con TUDN.
Hace unas semanas, Herrera consideró que la imagen del actual director deportivo del Rebaño Sagrado está sobrevalorada, pues, dice, su éxito se debe -en cierta medida- a las personas que han trabajado a su alrededor.