Deportes

Una vida formando campeones

Juan Diego Casanova Medina

[gallery link="file" size="medium" jnewsslider="true" jnewsslider_ads="true" ids="196581,196579,196577"]

La hora del retiro se acerca. Cada noche al irse a dormir, piensa en dar ese paso definitivo que marcará el adiós a una vida dedicada al boxeo, preparando a niños y jóvenes en esta difícil actividad deportiva. Tiene 32 años y contando de trayectoria como entrenador del gimnasio “Salvador Alvarado”, de los cuales 30 de ellos son oficiales porque lo avala el documento que recibió para hacerse cargo de los pupilos que hasta la fecha, atiende por las tardes.

En abril próximo apagará las 30 velitas que representan los años que lleva preparando, desde aquel lejano 1989, al presente y futuro del pugilismo yucateco y seguir poniendo en alto el nombre de nuestro Estado en las competencias donde participan.

Para Henry “Pollito” Vidal Gijón, su máxima satisfacción la ha encontrado en el boxeo amateur por ser un deporte limpio, porque un campeón no pierde el título, no se le llama ex campeón sino que es monarca toda la vida.

A pesar de su exitoso camino en este deporte de aficionados, en la que ha formado a 8 campeones nacionales, entre ellos, Carlos Cárdenas, quien logró el título en el 2000 en Jalisco, gracias a su afán de prepararse y especializarse en el boxeo amateur, lo que realizó con Manuel Moreno en la Ciudad de México durante tres años, hace algunos ayeres, la única satisfacción que no ha disfrutado es que nunca, ninguna autoridad le ha reconocido su labor.

El “Salvador Alvarado”, recuerda, es uno de los gimnasios que le ha aportado al boxeo amateur más medallas para Yucatán, y los únicos que se han ocupado de ello son los padres de familia, los que le brindaron un reconocimiento hace 3 años, “y eso es lo que tiene más valor para mí, afirma uno de los decanos de los mentores del pugilismo local.

Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y como una forma de agradecimiento, el gimnasio que Carlos Cárdenas atiende en Francisco de Montejo, el alumno al que llevó a la gloria del boxeo nacional, le puso su nombre: “Henry Vidal”, en reconocimiento a su trabajo que le hicieron los padres de su pupilo.

“Las autoridades no me han reconocido nada y no me arrepiento; más que eso es muy agradable para mí aunque no haya uno oficial, porque tienes el reconocimiento de la gente que te aprecia, que te apoya”, asegura.

Entre las figuras del boxeo amateur que estuvieron bajo su conducción en el “Salvador Alvarado”, menciona a Ricardo Barrera, Jorge Lugo, Felipe Santana, incluso Ricardo “Finito” López entrenó en su establo, al igual que muchos mentores a los que a ninguno se le negó el apoyo.

Vidal Gijón comparte el eje rector que le ha permitido mantenerse sólido en su quehacer cotidiano y representa la llave de su éxito deportivo, no en lo económico porque el boxeo no le ha dado nada, al contrario, comenta, que ha puesto de su bolsa para mantener el gimnasio y adquirir equipos propios para los entrenamientos.

“Yo vivo el box no del box”. Esa filosofía ha mantenido porque considera que cuando uno hace las cosas por interés, no las hace bien.