BAKU, Azerbaiyán, 25 de abril (AFP).- Después de tres citas en las que Mercedes ha sumado tres dobletes frente a sus dos terceras plazas, Ferrari debe cuanto antes ponerse al nivel de su rival, preferiblemente desde el Gran Premio de Azerbaiyán de este fin de semana.
La actuación de las flechas de plata, que ya aventajan a los italianos en 57 puntos en la clasificación de constructores, no se veía desde la de Williams en 1992. Eso sí, nada asegura que Lewis Hamilton, líder en la tabla de pilotos, y Valtteri Bottas, su perseguidor a seis puntos, dominen la competición como hicieron Nigel Mansell y Riccardo Patrese en su momento.
Ferrari terminará por mejorar de nuevo a nivel de velocidad y fiabilidad, que fueron sus fuertes durante los ensayos de pretemporada, dicen los observadores. La cuestión es saber cuándo.
“Las primeras carreras han confirmado que, si Ferrari quiere desafiar a Mercedes, todo debe ser perfecto a todos los niveles: el desempeño, la fiabilidad y el trabajo de equipo”, declaró Ross Brawn, director deportivo de la F1. “Es lo que Mattia Binotto (el ‘team principal’ de la Scuderia, ndlr) y sus chicos deben hacer y, conociendo a Mattia, estoy seguro de que lo sabe y dedicará toda su energía a tratar de conseguirlo”.
Otra incógnita estará en ver cómo reaccionará la Scuderia -si es que reacciona- a las duras críticas por su estrategia para beneficiar a Sebastian Vettel en detrimento de Charles Leclerc, incluso cuando el joven piloto es más rápido que el cuatro veces campeón del mundo y cuánto tiempo aguanta el monegasco en esta posición.
Los tres primeros grandes premios de 2019 han ofrecido situaciones sorprendentes. La carrera organizada en las calles de la capital azerí, en un trazado rápido y estrecho y, por tanto, propicio para los choques y las salidas de pista, podría ofrecer de nuevo una buena dosis de imprevistos, como en 2017 y 2018.
En Mercedes, su piloto finlandés Valtteri Bottas avisó este jueves de que no hay que confiarse.
“Sólo llevamos tres carreras de las 21. Hay que continuar avanzando porque todo el mundo está muy motivado para terminar por delante nuestro”, afirmó. “No nos sentimos imbatibles”, puntualizó.