Deportes

Deporte al alza

Juan Diego Casanova Medina

El billar, que alguna vez estuvo vinculado con vagos y malvivientes, ahora es un deporte bien valorado, tanto por los que lo practican como por los que promueven su desarrollo. Billares Chocholá, sucursal Mérida, está transformando esa imagen negativa en la sociedad a través de la promoción de torneos y la participación de equipos yucatecos en competencias nacionales e internacionales.

El botón de muestra lo puso la delegación de billaristas locales que participó recientemente en un torneo internacional en Guadalajara, Jalisco, en donde los resultados no fueron los esperados. Obviamente, se pagó el derecho de piso al asistir a un torneo que congrega a los mejores jugadores del mundo.

Sin embargo, se ganó experiencia y ahora participarán en otras condiciones, con su arsenal deportivo y técnico para pelear al tú por tú con los mejores exponentes en el Torneo Internacional de Billar a Tres Bandas, en la Feria de las Flores Medellín 2019 que se efectuará en Colombia del 5 al 11 de agosto.

Francisco Alejandro Quintal Catzín, administrador de Billares Chocholá, sucursal Mérida, nos comparte la experiencia que vivió el equipo yucateco en el torneo celebrado en la Perla de Occidente.

A diferencia de lo que tienen en Billares Chocholá, encontraron en el torneo tapatío un excelente nivel, instalaciones de primer mundo, con las mejores bolas, las mejores mesas, los mejores paños, lo más Pro y eso obviamente influyó en su desempeño, porque el centro deportivo, aseguró, cuenta con equipo profesional pero el hecho que sea así, no significa que sea lo mejor del mundo.

Además de Francisco Quintal, la delegación yucateca estuvo conformada por su hermano Miguel, Fredy Heredia y el cancunense Félix Cemé, jugador de primera fuerza, quien perdió sus tres partidos.

Los tres primeros, que ganaron un partido, llevarán la representación de Billares Chocholá, sucursal Mérida, a Colombia..

De los casi 200 billaristas participantes, añadió, la mayoría fueron Maestros, es decir, el que hace 30 carambolas en igual cantidad de tiros.

Tras ganar su primer partido ante un jugador tapatío, Francisco Quintal perdió su siguiente compromiso contra un Maestro de la Ciudad de México 30-24 y en el último partido para clasificar a la siguiente ronda volvió a caer ante otro Maestro que desde la segunda entrada se le “escapó” al registrar 15-6, por lo que la ventaja resultó inalcanzable.

Para el estudiante de la Facultad de Derecho en la CTM, lo rescatable del torneo fue la experiencia y con el afán de estar lo más cercano posible a esas alturas, resulta fundamental tener equipos de esos niveles.

Con ese propósito, aseveró, realizó una pequeña inversión y adquirió tacos, guantes, tizas, “ruedos”, como se les conoce a las bolas, las mejores del mundo y ese “arsenal” los va a ayudar para estar practicando de cara al torneo colombiano.

“Ya no habrá pretexto, porque eso sí influyó a la hora de jugar; vamos a tener mejor equipo, ya tenemos las mejores bolas del mundo en nuestras mesas de carambola, un poquito más grandes, eso influye a la hora de golpear, no es lo mismo”, afirmó.

En Guadalajara, destacó, recibió la noticia, por parte de la Federación Mexicana de Billar, que dejó la categoría de segunda fuerza y ahora forma parte de las clasificaciones de primera fuerza, que lo coloca en la antesala de ser Maestro.

De acuerdo a su nivel, explicó, los jugadores reciben un “hándicap”: los de tercera fuerza, salen con 7 carambolas de ventaja, los de segunda, con 5, los de primera, con 3 y el Maestro, ninguna.

“Estoy contento, estamos a un paso para ser Maestro; no es lo mismo enseñar que tener un título que te avale. Yo siento que estamos avanzando por el camino correcto y muy pronto vamos a dar de qué hablar”.

Para jugar carambola a tres bandas, se requieren 3 bolas de marfil de diferente color: la amarilla y la blanca se denominan “tiradoras” y la roja, “receptora”. Consiste, como su nombre lo indica, -así se juega profesionalmente-, es golpear a una bola y después dar 3 bandas para impactar a la otra bola.

Se requiere precisión, interviene un universo científico de conocimientos al que se adiciona la creatividad, la innovación, el arte. Se le conoce como el “Ajedrez en tres bolas”.