LEON, Gto., (ESPECIAL/Juan Diego Casanova Medina).- Una noche feroz volvieron a vivir los Leones de Yucatán pero ahora sin momentos de angustia. El lanzador cubano Yoanner Negrín confirmó su grandeza en el montículo con una monumental actuación en 7 entradas y con un devastador ataque de 18 imparables, los reyes de la selva apalearon 15x2 a los Bravos de León para emparejar la serie, en el segundo compromiso que se disputó en el Estadio “Domingo Santana”, de esta ciudad.
El devastador triunfo, su octavo de la temporada, con el que las fieras exhibieron su superioridad, le permitió terminar con una racha de tres derrotas seguidas y darse un respiro en el fondo de la Zona Sur.
Con este resultado, no será inalcanzable para los Leones llegar a la cima de su división ya que el partido de esta noche fue una evidencia en ese sentido.
Yoanner Negrín enmarcó su tercer triunfo de la temporada con una brillante actuación.
Después del pelotazo que le propinó al receptor Omar Rentería en la séptima entrada, el piloto melenudo se dirigió al montículo y parecía que le pediría la pelota al lanzador pero el cubano le dijo que podía terminar la entrada y lo cumplió de una forma magistral, dominando a Luis Medina con un rodado a sus manos y raudo y veloz pisó la primera almohadilla para terminar la entrada.
La apertura de calidad del cubano la rubricó en dos partes. La primera, después del primer imparable del juego de Carlos López, el “Asere” retiró a los siguientes 7 bateadores hasta que fue raspado en el tercer episodio con las dos carreras que anotaron los Bravos.
El antesalista Carlos Rivero disparó el tercer jit que permitió en su labor el astro cubano y con el que remolcó las carreras del equipo del Bajío que intentó una rebelión que el abridor de los Leones aplacó. El segundo sencillo lo conectó en ese mismo rollo Marco Jaime tras dos fuera.
Y colorín colorado la ofensiva de los Bravos ha terminado. A partir del último tercio de la tercera entrada, Negrín hilvanó la segunda cadena de retirados en fila llegando a la docena de bateadores que mordieron el polvo hasta que llegó el pelotazo en el inning de las emociones.
Ya no salió en la octava entrada completando su soberbia actuación con 2 bases por bolas y retiró a 6 bateadores por la vía de los strikes. El ex melenudo Matt Clark y el yucateco Julio Pérez, sorbieron un par de chocolates cada uno.
La labor de Negrín inspiró al mexicalense Dalton Rodríguez, quien lanzó dos entradas perfectas, la novena, con escón de ponchados.
El partido se decidió en los albores mediante un sanguinario ataque en las primeras dos entradas al cuajar sendos racimos de 4 carreras. En ambos casos, la ofensiva del equipo visitante registró un desfile de 7 bateadores.
Del cuadro titular que presentó el line-up de los Leones, la mayoría aportó su granito de arena, conectando al menos un imparable, a excepción del receptor mochiteco Sebastián Valle, quien llegó a la inicial por base por bolas en su turno del séptimo episodio.
Pero el que se robó el “show” del equipo selvático fue el veracruzano Héctor “La Vieja” Hernández -sustituyó a Walter Ibarra en la intermedia-, quien en sus primeros cinco turnos disparó similar cantidad de imparables, entre ellos su segundo jonrón en la temporada en la quinta entrada.
Su contribución ofensiva fue de 7-5 con cinco remolques y cuatro anotadas y le mojaron la pólvora en los últimos dos viajes de la séptima y novena entradas.
El dominicano Yeison Asencio, con jonrón de 3 carreras coronó el primer ataque de cuatro carreras y en el segundo episodio Luis Felipe “Pepón” Juárez hizo lo propio con su cuarto bambinazo de dos carreras. Con ese bombazo, despidió a Walter Silva, el derrotado y con el doblete de dos carreras en la cuarta entrada, envió a las regaderas a Gonzalo Ochoa, el segundo relevista de los cinco que utilizó el equipo de los Bravos, cuyo frágil pitcheo no pudo retirar en orden ninguna entrada.
Dos carreras en la sexta y dos en la séptima completaron la paliza de los Leones que buscarán mañana con el dominicano César Valdez asegurar la serie, en tanto que Daniel Guerrero por los Bravos, tratará de que se quede en casa.