RIO DE JANEIRO, Brasil, 19 de junio (AP).- Después de una actuación decepcionante en un empate sin goles contra Venezuela, la culpa recae directamente sobre los hombros del técnico de la selección de Brasil, Tite.
Los anfitriones fueron abucheados en su primer partido de la Copa América, pero aún así lograron sacar una victoria por 3-0 ante Bolivia. El martes, fueron abucheados de nuevo.
“Los aficionados quieren que la superioridad se plasme en goles. (Los abucheos) son entendibles”, comentó Tite. “Tuvimos mucha posesión, pero no fuimos efectivos”.
Tite no están teniendo suerte con sus modificaciones, y el partido contra Venezuela en la Arena Fonte Nova en Salvador no fue una excepción.
Con la necesidad de un gol para ganar el encuentro y asegurar un lugar en los octavos, Tite metió al mediocampista Fernandinho en lugar de Casemiro a los 57 minutos, un cambio en la zona de contención cuando se necesitaba a alguien al frente.
“¡¿Qué?!”, cuestionó el comentarista Galvao Bueno de TV Globo cuando realizó el cambio.
A los 71 minutos, Tite finalmente metió a un delantero, al extremo izquierdo Everton. Sus fintas y pases fueron un problema para la defensa venezolana, pero no produjeron ningún gol.
Brasil, sin embargo, tuvo dos goles que fueron anulados por el VAR luego de decretar fuera de lugar. Uno de los tantos fue de Gabriel Jesús al principio de la segunda mitad y el otro de Philippe Coutinho cerca del final del encuentro.