El pitcheo melenudo hizo implosión en el 5to. rollo tolerando 10 carreras, con las que Piratas de Campeche apaleó 11x2 a los Leones y los envió al 2do. peldaño del Sur
SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, Cam., 9 de agosto (ESPECIAL/Juan Diego Casanova Medina).- La pesadilla inició en el Caribe mexicano y continuó en el Golfo de México. Sanguinario abordaje en la quinta entrada, con salva de 10 imparables, seis de ellos fueron extrabases, les dejó a los Piratas de Campeche un jugoso botín de 10 carreras que selló la contundente victoria por paliza de 11x2 sobre los Leones de Yucatán, en el primero de la serie que se disputó en el Estadio “Nelson Barrera Romellón” ante 2,887 que disfrutaron el festival de cañonazos del equipo filibustero.
Los Corsarios recuperaron una de las dos derrotas que les propinó el conjunto melenudo en julio pasado en su propia guarida. Como no queriendo la cosa, el equipo campechano está escalando posiciones en el standing de la Zona Sur y se les puede indigestar a cualquiera de los equipos que están peleando los boletos a la postemporada.
Por su parte, los reyes de la selva se están desfondando en la recta final de la temporada y ahora se alejaron a un juego de distancia del líder, los Tigres de Quintana Roo que vencieron a los Olmecas de Tabasco.
Lo llama la atención, que prende los focos rojos de alerta en la organización selvática, es que el pitcheo, el baluarte del equipo yucateco que lo ha catapultado a las alturas en su división, se ha desmoronado estrepitosamente. El botón de muestra son las 22 carreras que han permitido en los últimos dos partidos.
De poco o de nada le sirve a los Leones tener a los mejores tres serpentineros de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) si la parte ofensiva del equipo, los que se encargan de producir carreras, se encuentran en rigurosa dieta a la que el pitcheo rival los tiene sometidos.
El dominicano Alexis Candelario (1-4), después de sufrir dos derrotas ante las fieras, al fin se desquitó y consiguió su primer triunfo de la temporada. Los Leones le tenían tomada la medida al abridor filibustero que en esta ocasión los domesticó en seis sólidas entradas, en las que espació seis imparables.
Un descuido le costó a Candelario verse abajo en el marcador, al tolerar el quinto jonrón de Art Charles, abriendo la tanda de la segunda entrada.
A excepción de la primera y cuarta entradas, las que retiró en orden, la última de ellas, apoyado con una doble matanza, el diestro dominicano estuvo sentado en un barril de pólvora. Sin embargo, se las ingenió para salir ileso de las emboscadas que le tendió el conjunto melenudo.
Es ahí donde el bateo oportuno de los Leones brilló por su ausencia. La frialdad de las estadísticas lo corrobora: batearon de 9-1 con corredores en posición de anotar y dejaron a una decena de melenudos suspirando en los senderos.
Candelario resolvió con escón de ponchados, el ataque melenudo de la sexta entrada que fracasó al dejar la jaula llena de fieras. Completó su labor con 3 bases por bolas, un golpeado, y retiró a siete bateadores por la vía de los strikes.
El mochiteco Francisco Haro, el chihuahuense Yair Lozoya y el campechano Benjamín Sandoval se repartieron sendas argollas que el bullpen le colgó al conjunto selvático.
Jesse Estrada (7-2) tuvo otra salida poco efectiva, su segunda al hilo y explotó en 4 entradas y un tercio y salió cargando la pesada losa de la derrota.
Inició a tambor batiente su labor retirando a los primeros seis bateadores y aunque los Piratas hicieron hasta lo imposible por emparejar los cartones en el tercer episodio, Estrada se salió con la suya y evitó la anotación. Pero en el cuarto rollo, no pudo evitar que los filibusteros raspen su serpentina para registrar la paridad en el electrónico. Un error le abrió las puertas al equipo campechano esa posibilidad y la aprovecharon.
El dominicano Olmo Rosario abrió la tanda con un rodado por la antesala pero el tiro de Alex Liddi fue alto y el corredor alcanzó una colchoneta adicional y no tardó mucho en los senderos porque el venezolano Henry Rodríguez disparó doble productor de la carrera del empate.
Llegó la quinta entrada que fue una pesadilla para el pitcheo de los Leones. En ese mortal ataque desfilaron 15 bateadores, bateando a dos jits, Carlos Mendivil, quien en toda la temporada sólo había conectado un par de dobles y en ese episodio disparó dos extrabases. También repitieron en el “carrousel” con dos incogibles, Jay Austin y Jason Atondo.
Henry Rodríguez, con imparable, remolcó dos carreras, y despidió a Estrada entrando al rescate Cristhian Prado, quien también recibió su dotación de metralla. Jonrón de Paul León de tres carreras y doble de Olmo Rosario, productor de dos carreras, coronó el ataque filibustero ante la serpentina del zurdo Oscar Félix.
Dalton Rodríguez, Andrés Ávila y el zurdo Manuel Chávez, se repartieron los últimos cuatro jits que sumaron los 17 imparables con los que los Piratas masacaron a los Leones que tratarán de olvidar la amarga derrota.
Este sábado se efectuará doble cartelera a partir de las 14:00 horas. Por los Leones, fueron anunciados el norteamericano Dustin Crenshaw y Jonás Garibay para enfrentar a Frank Garcés y a Irving Machuca, por los Piratas.