Es el objetivo de la Escuelita de Sóftbol de la Unidad Deportiva “Fernando Valenzuela”, que maneja Raúl Pavía Mendoza, y que trabaja en el desarrollo de las peloteritas locales
Juan Diego Casanova Medina
Fomentar el semillero de jugadoras infantiles y conformar equipos para realizar intercambios deportivos con otros estados del país, será la punta de lanza para abrir la brecha que marque el rumbo de Yucatán en el sóftbol, no sólo a nivel local y nacional sino más allá de nuestras fronteras.
Ese es el propósito de la Escuelita de Sóftbol que funciona en la Unidad Deportiva “Fernando Valenzuela”, a cargo de Raúl Pavía Mendoza, quien es el coordinador, y con vasta experiencia llevando la representación estatal en torneos nacionales así como en Universiada, en este último evento, dirigiendo a las Jaguarcitas de la UADY.
A través de su función como mánager, ha recibido invitaciones a nivel nacional para participar con selecciones infantiles con niñas desde los 10 hasta los 15 años de edad, pero no hay equipos en esas categorías.
Esa es la misión de la Escuelita, formar equipos, pero no sólo basta con pulir la parte técnica sino también el aspecto administrativo juega un papel importante. Es ahí donde la planeación estratégica resulta fundamental para lograr los objetivos.
“Esta Escuelita está enfocada para que se formen los equipos y durante todo el año entrenar e ir planificando, junto con los padres de familia y las autoridades deportivas del Estado, los viajes a los nacionales de las niñas”, aseguró.
Incluso, informó, tiene una invitación para participar el próximo año en un torneo mundial que se va a realizar en Arlington, Texas, para llevar un equipo de 11-12 años.
Vislumbra con optimismo esa posibilidad de concretarse a corto plazo, porque “vamos para cosas grandes”.
No se están enfocando, destacó, en competir nada más en el Estado, sino que la mira de la Escuelita es competir en México, en donde hay ligas importantes como la Maya, la Olmeca, donde juegan muchas niñas.
La intención es jugar igualmente en el Norte del país, agregó, porque también ellos demandan mucho venir a jugar a la región Sureste, porque sus torneos son entre equipos de su región.
Otro punto importante, destacó, es brindarle la oportunidad a la Unidad Deportiva “Fernando Valenzuela”, la cual dispone de 10 campos que se pueden habilitar para jugar sóftbol y que visiten nuestro Estado promocionando torneos nacionales de invitación.
“Es así como va ir creciendo el sóftbol en el Estado”, afirmó.
Rechazó que Yucatán sea el “patito feo” a nivel nacional, porque considera que cuentan con la experiencia, ya que se ha estado trabajado desde un decenio en categoría mayores, pero reconoció que hace falta trabajar mucho con las niñas, con las jóvenes.
También el aspecto psicológico resulta fundamental, subrayó, pero esa parte se puede abordar de la única forma: jugando.
“Si no se tiene el fogueo, la cantidad de partidos al año que debes jugar, los diferentes tipos de pitcheo que debes enfrentar, pues no podemos trabajar la parte psicológica, tenemos que buscar el fogueo”, puntualizó.
Ese fogueo se puede conseguir, gracias al contacto que tiene con Campeche, Chiapas, Oaxaca, estado del que destacó su rápido crecimiento en el sóftbol femenil, aunque todo implica un costo económico, también esperanzarse del gobierno del estado no siempre resultará la mejor opción.
“Querer es poder”, máxima motivacional que puede aplicarse a su proyecto para conseguir los recursos económicos a través de la conjunción de esfuerzos de los padres de familia y el Gobierno del Estado.
Señaló que en noviembre próximo se realizará un torneo en la Ciudad de México, pero como está cercano, considera imposible conformar un equipo al vapor, pero dejó abierta la posibilidad de asistir en mayo o en junio del próximo año con tres o cuatro selecciones a los torneos nacionales de sóftbol.
A la Escuelita femenil, indicó, asisten 41 niñas con edades de 6 hasta 15 años, en sesiones los sábados por la mañana y otro grupo de casi 30 jóvenes que entrenan entre semana y forman parte de la Academia de Sóftbol donde la práctica que realizan es de alto rendimiento.
Los sábados, indicó, son entrenamientos formativos donde las niñas llegan desde cero y ya han trascurrido ocho semanas con la Escuelita que ya cuenta con tres equipos: una selección de 11-12 años, una de 13-15 años y un grupo avanzado donde hay niñas y jóvenes de 18 a 25 años.
Raúl Pavía aseguró que estos tres equipos ya están listos para jugar en cualquier liga de sóftbol del Estado.
Nos comparte que el proyecto nació al observar que los equipos, al llegar a una categoría alta, se estancaba todo: el pitcheo iba en descenso y la mayoría de las muchachas que tiraban duro, no las dejaban pitchear.
Sus hijas, Brenda Pavía Rejón, de 19 años, es catcher y Fernanda Pavía Rejón, de 11 años, es pitcher y desde los 8 años de edad tuvo esa predilección por lanzar.
El proyecto, afirmó, presentado hace un par de años, fue bateado por el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida lo cobijó al ser planteado a Jesús Aguilar y Aguilar, subdirector de Juventud y Deportes y le dieron “luz verde” para desarrollarlo en la Unidad Deportiva “Fernando Valenzuela”.
Por esa razón, confió, hay niñas entre los 8 y 11 años de edad que están pitcheando en la modalidad de “fast pitch” (pitcheo de velocidad) y entrenan desde el principio como es el sóftbol, con la pelota de cuero, sin modismos del béisbol y gracias a Dios, confirmó, el proyecto está creciendo.
Comentó que ya planteó la necesidad de desarrollar la Escuelita en otros puntos de la ciudad de Mérida, para que no sólo la gente del sur, donde está la Unidad Deportiva “Fernando Valenzuela”, tenga la oportunidad de asistir a recibir instrucción especializada.
Entre otras posibles sedes, mencionó Ciudad Caucel, Chenkú, la colonia Sarmiento y la Unidad Deportiva de Vergel, incluso la intención es llegar a las comisarías “para que todos puedan tener el tipo de entrenamiento que se brinda en la Escuelita”.
En dicha Escuelita, abundó, lo acompañan tres entrenadores calificados: Carlos Quintal Cardeña, excelente entrenador de infield, que tiene mucha facilidad para trabajar con niñas pequeñas; Emma Vadillo, de las mejores pitchers que hay en Yucatán y tiene a su cargo la Escuelita de pitcheo y Carlos Medina, con mucha facilidad para trabajar con jugadoras jóvenes de 15 años en adelante.
Nuestro entrevistado se encarga de apoyar a todos ellos, de estrechar las relaciones con los padres de familia que llevan a sus hijas y realizar las gestiones para que la Escuelita se mantenga en pleno crecimiento.