Luz Alicia Gordoa, la primera mujer ampáyer en la LMB, declaró que disfrutar el trabajo y dedicarle tiempo es la clave para lograr sobresalir en la disciplina
Por Juan diego Casanova Medina
Una mujer de carácter definido pero con las ganas y el entusiasmo de ser profesional y, al igual que sus compañeros o cualquiera que quiera integrase al ampayero, hombre o mujer, debe tener ganas de sobresalir, afirmó Luz Alicia Gordoa Osuna, la primer mujer ampáyer que hace dos temporadas debutó en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Antes del primer juego de la serie contra los Tigres de Quintana Roo, Luz Alicia, con su acento sinaloense proveniente de La Cruz Elota, de donde es originaria, también consideró importante dedicarle tiempo a esta actividad, sacrificar muchas cosas, como la familia, el principal elemento, pero lo más importante “es que te guste, que lo disfrutes y que sobresalgas”, puntualizó.
En el corto tiempo que tiene desarrollando su actividad profesional, Luz Alicia Gordoa, no sólo conoce otros estados de la República Mexicana sino que tuvo el privilegio de participar en la serie de juegos de exhibición “Eneos Samurai Japan Series 2019” que se efectuó en el país del Sol Naciente, en marzo pasado.
Sobre la experiencia adquirida en Japón, aseguró que “sí ayuda mucho” porque el béisbol en México es muy caliente, es un juego en el que estamos a la orden del día con los caracteres de los diferentes peloteros y diferentes managers, pero a nivel internacional la plaza de Japón es muy bonita donde se disfruta el trabajo del ampayeo.
“Es otro mundo, son otras culturas y eso te da la pauta para que sobresalgas y a que te pongas más la camiseta de ampáyer”, afirmó.
El béisbol mexicano es de tomar decisiones, destacó, y también tiene conocimiento que a muchos no les gusta.
Y por el hecho de tomar decisiones, subrayó, no pretenden quedar bien ni con uno ni con otro equipo, mucho menos con los jugadores.
“Ellos tienen que hacer su trabajo, su trabajo de jugadores, su trabajo de mánagers y nosotros el trabajo de ampáyeres”, afirmó.
Con respecto a las decisiones importantes que ha tomado cuando los jugadores, por no estar de acuerdo con la sentencia de la jugada, realizan reclamos que rebasan los límites de la cordura, Luz Alicia Gordoa indicó que en la presente temporada, con la cuarteta número cinco, ha expulsado a dos bateadores por conducta antideportiva, y después de esos momentos considera que ha desarrollado un trabajo normal como cualquier compañero.
Donde le gusta impartir justicia es en el “home plate” porque “ahí llevas todo el juego, eres parte de todo el juego y eres el juez principal”. En la Academia El Carmen, en Nuevo León, donde se ubica su centro operativo, añadió, preparan a los ampáyeres para todo tipo de situaciones pero tiene que tener su carácter para tomar decisiones y son decisiones rápidas.
“Todo mi trabajo lo disfruto, creo que desde que debuté, amé esta profesión y la voy a seguir mando muchos años más”, confirmó.
Piensa continuar en esta profesión hasta donde se lo permitan sus capacidades y definió su profesión en cuatro palabras: carácter, disciplina, amor y disfrutar el trabajo.
Luz Alicia Gordoa Osuna llegó a la Academia a mediados de octubre del año pasado a invitación de Luis Alberto Ramírez, director de Ampayers, quien le dijo que había una oportunidad de ser ampáyer profesional y que estaban abiertas las puertas de la Academia.
En noviembre participó en la Liga Invernal de Desarrollo en Salamanca, Guanajuato y tiene dos temporadas ejerciendo esta actividad profesional.
Visitó la plaza de Yucatán el año pasado en lo que fue su primer Juego de Estrellas y ahora, en la serie entre Leones de Yucatán y Tigres de Quintana Roo, es la segunda ocasión que trabaja en la selva yucateca.