Síguenos

Deportes

Opciones deportivas bajo el agua

Juan Diego Casanova Medina

VII

La Orientación es un deporte que se practica con recorridos correctos ya que privilegia la exactitud.

Aunado a eso, esta disciplina bien practicado y dirigido en Yucatán podría llegar a salvar vidas de manera preventiva y no de manera correctiva, ya que un buzo que sabe orientarse con brújula y contador de distancia, muy difícilmente va a perderse entrando a una cueva o a un cenote, porque si lleva bien sus anotaciones va a saber el camino exacto para regresar al punto de partida aunque se corte su línea de vida.

Esta disciplina forma parte de las opciones deportivas que la Asociación Yucateca de Actividades Subacuáticas desarrollará para conformar representativos locales con miras a competencias internacionales.

Ronald Linaldi Sánchez, su presidente, informó que en cuestiones de este deporte, el tiempo que les va a permitir obtener resultados va a ser más prolongado porque primero hay que enseñarle a la gente a bucear, simplemente mantener un buen boyaje, aprender a respirar, etc., y eso lleva tiempo. Aunado a eso, agregó, hay que enseñarles a orientarse.

Señaló que de forma paulatina va ir avanzando y de la misma manera se van a ir observando los resultados por sí solos, los que será posible cuando comience a desarrollar torneos estatales y con la afluencia de competidores.

En ese momento, aseguró, los resultados se estarán generando, independientemente de los proyectos a largo plazo, porque por el simple hecho de que se empiecen a practicar en el Estado, ya es un gran avance, lo que considerará un resultado positivo, no la finalidad.

“Bien se dice que le primer paso es el más difícil y al hacer el primer torneo de cualquiera de estas actividades, ya se habrá dado ese primer paso”, afirmó.

Destaco que la Orientación es un deporte interesante, no de tanto riesgo, en el que aprendes a ubicarte con visibilidades nulas en base a una instrumentación.

Mencionó que cuántos buzos a nivel mundial han muerto en cenotes y cavernas porque no encuentran el regreso a la superficie y por ello temen realizar exploraciones porque se pueden extraviar.

Un deportista que practica Orientación, subrayó, está muy acostumbrado a tener cero visibilidad, a tener las condiciones muy difíciles, de no saber ni siquiera en donde está la superficie y regresar otra vez a un punto específico.

A diferencia de los otros deportes subacuáticos presentados con antelación, precisó, esta es la primera disciplina que se practica con un equipo de respiración autónomo, lo que significa un equipo de buceo que incluye, el traje, un tanque de aire comprimido, un regulador, un manómetro de oxígeno, y todas las regulaciones que conlleva el equipo de buceo.

El objetivo de la Orientación, explicó, es pasar determinados puntos específicos sin tener contacto con la superficie del agua. Se realiza en una profundidad mínima de 3 metros y cada competencia, basado en los principios de Orientación y búsqueda debajo del agua, con la ayuda de una brújula y un medidor de distancia, tiene una profundidad específica.

Las categorías que se promueven en Orientación son juveniles y adultos. La primera desarrolla tres tipos de competencias de forma individual.

La de Curso de Tres Puntos, cuyo recorrido tiene forma de triángulo, con una longitud máxima de 150 metros y se realiza en un tiempo de 50 minutos porque no están acostumbrados al uso de la brújula. En esta prueba, lo que determina el ganador son los puntos que vaya sumando, en base a una tabla con base al tiempo y a la exactitud.

La segunda modalidad se denomina Curso de 50 metros Recto, y como su nombre lo indica, simplemente tienen que nadar en línea recta hacia una boya por 50 metros y lo que se buscca es desarrollar la habilidad en los juveniles de poder avanzar sin desviarse. La competencia privilegia la velocidad.

La Carrera, es la tercera especialidad, con un recorrido igualmente de 50 metros, sólo que en este caso va a la par con otro competidor y gana el primero que llegue a la meta. En los tres casos, se cuida que las distancias sean cortas al no ser expertos con el uso de la brújula y podrían acabar perdidos.

Para los adultos, hay cuatro modalidades: Curso “M” que realiza una trayectoria, literal, en forma de esa letra. Hay dos boyas instaladas, una de giro, para cambiar la dirección y otra de marcaje, la que señala la posición del competidor cuando considera que llegó a esa boya.

Lo que dificulta esta prueba para llegar al punto exacto es que la boya es muy pequeña y va amarrada con un hilo invisible de un punto fijo en el fondo, por lo que el buzo, con la poca visibilidad que tiene, no distingue la boya.

La longitud total de la trayectoria en todas las competencias es de 590 metros, es decir, poco más de medio kilómetro y el tiempo máximo para el recorrido es de 15:20 minutos.

La segunda es Curso de 5 Puntos, con la única diferencia a la anterior es que la forma es libre y la longitud total de la trayectoria es de 650 metros y el tiempo del recorrido es igual de 15:20 minutos.

En el Curso Estrella, se recorren 600 metros a partir de una boya de salida, con cinco boyas de giro similar a la anterior modalidad, cinco boyas de orientación o de marcaje, las que mientras cercana o lejana esté del punto de marcación, suman o restan puntos debido a que las distancias que ser correctas ya que se trata de un deporte de exactitud.

La última se denomina Curso en Paralelo cuyos competidores realizan una trayectoria normalmente en triángulo al mismo tiempo, en sentido opuesto, para evitar una colisión cuando presenten sus giros.

Siguiente noticia

Los mejores momentos del 2019