Juan Diego Casanova Medina
Juan José Pacho Burgos, en el timón de los Venados de Mazatlán y Línder Castro Arjona, as del relevo de los Tigres de Licey, son los yucatecos que lograron una hazaña sin precedente, cada uno desde su respectiva trinchera, al avanzar a las finales del béisbol invernal en las Ligas de México y de República Dominicana, en ese orden.
Cada uno de ellos, compartió situaciones similares cargadas con fuertes dosis de dramatismo, por el grado de complejidad que presentaron en cada una de las situaciones que enfrentaron en el juego clave que les dio el boleto para disputar las coronas en sus Ligas referidas.
Ahora les queda completar la misión: ser campeones en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y en la LIDOM para llegar a la Serie del Caribe que este año se efectuará en San Juan, Puerto Rico.
El originario de Oxkutzcab, remando contra la corriente y al borde del abismo, ya que los Venados de Mazatlán, se encontraban 1-3 abajo en la semifinal contra los Yaquis de Ciudad Obregón, ganaron el juego decisivo –el séptimo- 1x0 en 10 trepidantes entradas.
Esta película se repitió en la Temporada 2015-2016 cuando la escuadra mazatleca se levantó de la lona, en la misma situación, estando al borde de la eliminación al ganar un juego de cuatro disputados, y con tres victorias seguidas, avanzaron a la final al eliminar a la tribu.
El rival de los Venados serán los Tomateros de Culiacán que vencieron 3x2 también en el séptimo y decisivo juego a los Cañeros de Los Mochis.
Por su parte, Línder Castro, de los Tigres de Licey, sentado en un barril de pólvora, en la séptima entrada y con el “nido” repleto de Águilas Cibaeñas y sin aut, colgó un cero espectacular, en el momento clave del partido, en el cual estaba en disputa el boleto a la final de la Liga Dominicana, al desarrollarse el séptimo y definitivo juego.
A pesar del inminente peligro, y cuando todo mundo esperaba un productivo ataque del equipo emplumado, el lanzador yucateco mantuvo intacta la pizarra 4x3 que favorecía a la novena de Cibao.
En ese inning, el de las emociones, ante el relevista de los Tigres, Gabriel Arias, un error de Erick Aybar le permitió a Ramón Torres anclar en la inicial y llegó a la intermedia por sencillo de Ronny Rodríguez.
El yucateco subió a la loma en sustitución de Arias y el juego tuvo tintes dramáticos con la base por bolas que le concedió al primer bateador que enfrentó, el cubano Rangel Ravelo, con la cual se llenaron las colchonetas.
Línder Castro les cortó las alas a los siguientes bateadores a los que dominó en fila india. El primero en morder el polvo fue el norteamericano Jordan Patterson, a quien le sirvió hirviente chocolate; después eliminó a Carlos Gómez en rodado a la inicial, con el que Torres fue forzado en la registradora, para el segundo tercio y el relevista yucateco cumplió su encomienda dominando a Willin Rosario con otro rodado, ahora el campo en corto, con el que Gómez fue aut en la intermedia, en buena acción del camarero Erick Aybar, estrella de los Acereros de Monclova, actual campeón de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Su extraordinaria actuación motivó en redes sociales, que los aficionados de los Tigres, que comienzan la serie final ante los Toros del Este, publicaran decenas de mensajes, destacando entre ellos, que el equipo liceísta lleve el nombre del yucateco, al que sugieren a los Yanquis de Nueva York que lo contraten.