MIAMI, EE.UU., 31 de enero (AP).- Pocos Super Bowls en la historia reciente han lucido tan parejos como se avizora el duelo del domingo entre los 49ers de San Francisco y los Jefes de Kansas City.
Así que no es raro que el encuentro haya generado tantas expectativas.
El libreto incluye varios condimentos atractivos. Los Jefes buscan su primer título de la NFL desde 1970, cuando ganaron el cuarto Super Bowl de la historia, en lo que fue el último duelo entre la Liga Americana y la Nacional. Al año siguiente, ambas se fusionaron y se convirtieron en conferencias.
Y Kansas City no había vuelto al Super Bowl, cuyo nombre fue acuñado por su fundador Lamar Hunt.
“Pienso que él estaría asombrado”, consideró su hijo Clark Hunt, quien ahora está al mando en los Jefes. “El y mi madre hablaron en realidad de eso en uno de los últimos Super Bowls a los que asistieron juntos, hace unos 15 años. El dijo: ‘Siempre supe que esto iba a ser algo grande, pero no tanto’”.
Otra historia se relaciona con Andy Reid, cuyo currículum como entrenador de la NFL se remonta a 1999 con Filadelfia. Ostenta un anillo del Super Bowl, por su trabajo como entrenador asistente en Green Bay. Sin embargo, perdió el único Super Bowl al que ha llegado como entrenador en jefe.
San Francisco busca su sexto trofeo Vince Lombardi, con lo que igualaría el récord que comparten Pittsburgh y Nueva Inglaterra. Los 49ers pretenden además ser apenas el segundo equipo de la historia en repuntar de una foja de 4-12 en la campaña previa hasta conquistar el título.
“Ha sido un gran recorrido”, consideró el corredor Raheem Mostert, quien ha atestiguado de primera mano cómo pueden cambiar las cosas en esta liga.
Los 2 equipos tienen receptores capaces de lograr grandes jugadas. En el caso de los Jefes, se trata quizás del grupo más veloz que se haya visto en la NFL.Tyreek Hill está seguro de ello junto a Sammy Watkins y el novato Mecole Hardman.
Pero también los 49ers tienen a un receptor clave, el veterano Emmanuel Sanders; a un novato sin temor a atacar cualquier zona del terreno -o del espacio aéreo- para hacer una atrapada, Deebo Samuel, y a un talento emergente, Kendrick Bourne. Al igual que ocurre en Kansas City, todos ellos pueden marcar diferencia.
También puede hacerlo la defensiva de San Francisco, que requerirá de un funcionamiento óptimo y preciso para lidiar con quien es probablemente el jugador más electrizante de todos en este Super Bowl, el mariscal de los Jefes Patrick Mahomes.
Los 49ers son poderosos para presionar al mariscal de campo, gracias a una tremenda línea de 4 frontales, cada uno de los cuales es capaz de realizar capturas, incluido el novato Nick Bosa, un ala defensivo que ha sido una pieza clave para llegar a estas alturas.