El América inició su camino en los cuartos de final del Apertura 2025 con un duro tropiezo en Monterrey. Las Águilas, dominantes en otros torneos recientes, fueron superadas 2-0 por unos Rayados que aprovecharon su localía y exhibieron mayor determinación en un duelo cargado de polémica arbitral y momentos de tensión.
El cuadro dirigido por Doménec Torrent impuso condiciones desde el arranque, mientras el América lució lejos de su mejor versión. La lluvia, el escenario y un planteamiento excesivamente cauteloso terminaron por jugar en contra del conjunto azulcrema, que prácticamente no exigió al portero Luis “Mochis” Cárdenas durante los 90 minutos.
El encuentro tuvo un punto de quiebre en la primera parte con dos jugadas que encendieron el debate. La más señalada fue una fuerte entrada de Jesús “Tecatito” Corona sobre Álvaro Fidalgo, acción que solo se castigó con tarjeta amarilla. Ni el árbitro Jesús Rafael López Valle ni el VAR consideraron revisar la infracción, lo que provocó reclamos inmediatos y aumentó la molestia en el banquillo visitante. Minutos después, otra barrida de Ricardo Chávez sobre Brian Rodríguez tampoco escaló a una sanción mayor.
Aunque el arbitraje fue tema recurrente, Monterrey también hizo méritos suficientes para quedarse con la ventaja. En el agregado del primer tiempo, Sergio Canales aprovechó un rebote en los linderos del área para sacar un potente disparo que terminó en el 1-0, tras un leve desvío en Israel Reyes que dejó sin opciones a Luis Ángel Malagón.
El segundo tanto llegó al minuto 70. Fidel Ambriz remató de cabeza en el área y un desvío de Igor Lichnovsky cambió la trayectoria del balón, ampliando la diferencia. Rayados incluso estuvo cerca del tercero cuando Anthony Martial estrelló un balón en el travesaño al 84’, jugada que pudo haber sentenciado la serie.
El cierre del partido estuvo marcado por los reclamos de André Jardine, quien terminó amonestado tras exigir una expulsión en otra entrada fuerte del conjunto regiomontano. América, sin respuesta ofensiva, regresó a la Ciudad de México con una desventaja que lo obliga a ganar el sábado por al menos dos goles sin recibir, pues encajar un tanto obligaría a buscar tres o más, debido al criterio de posición en la tabla.
A pesar del golpe, las Águilas mantienen posibilidades gracias a su experiencia en Liguilla, su reciente tricampeonato y el apoyo que recibirán en el Estadio Azulcrema. Sin embargo, deberán mostrar una versión radicalmente distinta para competir contra un Monterrey que demostró orden, intensidad y la capacidad para competir incluso en la capital.
La vuelta promete un duelo táctico intenso: mientras el América tendrá que arriesgar desde el inicio, Rayados buscará aprovechar los espacios para sentenciar la serie. El sábado se definirá si el tricampeón continúa en la pelea o si Monterrey concreta una eliminación histórica.