El 1 de enero, el rejoneador Cuauhtémoc Ayala regresará a donde todo comenzó, la Plaza de Toros Mérida, en el marco de la tradicional Corrida de Año Nuevo.
Diez años tuvieron que pasar para que el caballista regresara al coso más importante del Sureste, fue en el ya lejano 2015 la primera y última vez que tuvo la oportunidad de presentarse ante el público meridano.
“Es una fecha muy especial para mí, desde niño le pedía a mi papá como regalo de Santa y de Reyes poder ir a disfrutar de la tradicional corrida a rejones; desde que tengo uso de razón mi padre me llevaba de la mano a la Plaza Mérida a ver las corridas de toros, los astados son mi pasión, pero el rejoneo es mi perdición”, comentó el matador boxito en entrevista exclusiva al POR ESTO!
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Aquel 1 de enero de 2015, el caballista tuvo una tarde mágica cuando tomó su alternativa de manos de Rodrigo Santos y tuvo de testigo a Emiliano Gamero, con quien partirá plaza este 2026.
“No vengo de una familia de toreros, pero sí de aficionados de tendido, para mí fue abrirme paso, picar piedra desde cero, ha sido un camino extenuante, no sólo tener una carrera, sino conseguir una infraestructura. Empecé con cero caballos, con cero experiencias, pero aprendí y ahora tengo tres cuadras, una en Yucatán, una en España y una en Perú”.
En los 10 años de carrera que lleva como matador de toros, Ayala no había tenido la oportunidad de regresar al Coso de Reforma, fue borrado, en su momento, por la empresa que manejaba los destinos del lugar.
“Este primero de enero será especial para mí, durante 10 años he tenido que ver desde lejos la Mérida, con melancolía por no presentarme ante mi público, ya que prácticamente me vetaron por una razón inexplicable”.
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En los últimos años, el yucateco ha tenido la oportunidad de presentarse en las más importantes plazas de nuestro país, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz, Puebla, Zacatecas, Jalisco, lo que le ha puesto entre los primeros lugares del ranking nacional.
“En el 2019 expandí mi carrera, ya que brinqué el charco y empecé mi travesía europea, primero con una cuadra prestada y a pesar de ello tuve buenas actuaciones lo que me abrió la puerta para repetir cada año en España, Portugal y Francia, pero ni así había regresado a la Mérida”.
El 2026 será muy bueno para el caballista, ya que estará por sexta temporada en el Viejo Continente, donde espera tener entre ocho y nueve festejos, pero igual hará un recorrido por tierras incas.
“En parte estoy en el mundo de la tauromaquia gracias a mi papá, quien siempre me ha apoyado y ha tenido la oportunidad de verme en varias oportunidades y espero que pueda estar ese día junto con toda mi familia”.