Lando Norris escribió su nombre en letras doradas en la historia de la Fórmula 1 al coronarse campeón mundial en una noche tensa bajo el cielo de Abu Dhabi, poniendo fin a cuatro años de dominio absoluto de Max Verstappen y devolviendo la gloria a McLaren después de 17 años de sequía.
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El piloto británico de 26 años selló el título al terminar en tercer lugar en el Gran Premio de Yas Marina, superando por apenas dos puntos a un Verstappen que ganó la carrera pero no pudo retener su corona, y por 13 unidades sobre su compañero Oscar Piastri, quien finalizó segundo.
Con una ventaja mínima de dos puntos sobre el neerlandés, Norris logró lo que pocos creían posible al inicio de su séptima temporada en la categoría reina: destronar al que es considerado el mejor piloto de su generación y llevar a McLaren a un doblete histórico de títulos (pilotos y constructores) que no se veía desde 1998, cuando Mika Häkkinen conquistó su primer campeonato.
La definición se mantuvo abierta hasta el último metro de la última carrera, convirtiendo el Gran Premio de Abu Dhabi en uno de los finales de temporada más emocionantes y dramáticos de la era moderna de la Fórmula 1.
El camino hacia la gloria no fue lineal para el británico. La temporada arrancó con victoria en Australia, pero pronto fue superado por la consistencia de su compañero Oscar Piastri, quien lideró el campeonato durante 14 carreras consecutivas.
El punto más bajo llegó en agosto, tras un abandono en los Países Bajos, cuando Norris se encontró 34 puntos detrás de Piastri y 104 puntos por delante de Verstappen. En ese momento, la remontada parecía un sueño lejano y pocos apostaban por el británico.
Pero Norris, con esa mezcla de talento puro y resiliencia que lo caracteriza, inició una de las resurrecciones más memorables de la historia reciente de la F1.
"¡Estoy Llorando!": El Momento de la Gloria
Al cruzar la línea de meta, la emoción desbordó al piloto británico. Sus primeras palabras por radio quedaron grabadas para la posteridad:
"¡Gracias, chicos!", dijo con la voz quebrada. "Los quiero, chicos, gracias por todo. Los quiero, mamá, los quiero, papá. ¡Y estoy llorando!"
Esas palabras, cargadas de emoción pura, reflejaron el significado profundo de un título ganado a pulso, contra el mejor piloto de la era y en una temporada plagada de altibajos.
Undécimo Campeón Británico
Lando Norris se convierte así en el undécimo campeón mundial británico de la historia de la Fórmula 1, el primero desde Lewis Hamilton en 2008, rompiendo una sequía de 17 años para los pilotos del Reino Unido.
Además, rompe la secuencia de cuatro títulos consecutivos de Max Verstappen que comenzó en 2021, poniendo fin a una era de dominación neerlandesa.
Este título representa el corolario de una relación de siete años con McLaren, el equipo que lo acogió como piloto junior en 2017 y que sufrió con él cinco temporadas sin victorias hasta que el giro tecnológico de 2024 los devolvió a la cima.
La paciencia mutua, la confianza y el trabajo incansable de equipo y piloto finalmente dieron sus frutos en forma del campeonato más codiciado del automovilismo mundial.