Toluca confirmó su hegemonía sobre las Águilas del América y levantó un título más venciendo al equipo más ganador del futbol mexicano, que simplemente no puede ganarle a los Diablos en instancias finales.
Esta vez, los pupilos de Antonio Mohamed se proclamaron Campeón de Campeones tras imponerse con autoridad por 3-1 a unos azulcremas que iniciaron revolucionados, pero que no supieron descifrar el endemoniado ataque del actual campeón del futbol mexicano.
El Dignity Health Sports Park de Carson, California, fue testigo de la coronación de los Diablos de la capital mexiquense, que ni se inmutaron ante un escenario que se pintó en su gran mayoría de amarillo por toda la afición que se dio cita para impulsar a las Águilas.
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En esta ocasión no apareció el ave de las tempestades, no hubo noche mágica para los americanistas y mucho menos una revancha para los jugadores azulcremas que ahora suman dos finales perdidas de manera consecutiva ante el Toluca FC.
Cuando no se había cumplido ni un minuto del partido, América anotó el primer gol del encuentro para poner el marcador 1-0 a su favor. El gol fue una gran jugada que salió de los botines de Brian Rodríguez, que controló el esférico de manera magistral para meter un centro que remató magistralmente con la derecha Alejandro Zendejas.
La anotación hizo estallar a la afición americanista que llenó el estadio. Parecía que sería una noche en que las Águilas volarían alto de nuevo para retomar la senda de la victoria y así sumar un nuevo título a su palmarés.
Pero los Diablos, los campeones, tenían en mente otro plan y lo ejecutaron a la perfección, pues el gol en vez de disminuirlos los impulsó a buscar una de esas remontadas infernales que se han escrito con letras de oro en la historia escarlata.
De esta manera, Toluca encontró el empate al minuto 12, gracias a un cañonazo de Franco Romero que disparó desde fuera del área para mandar el esférico al fondo de la portería custodiada por Luis Ángel Malagón, que no pudo hacer nada para evitar el empate 1-1.
Ambos equipos ofrecieron buen espectáculo y mostraron el ímpetu por levantar el Campeón de Campeones. América tuvo al minuto 35 el segundo de la noche, pero una salvada providencial de Canelo Angulo dentro del área salvó a su equipo.
Cuando parecía que Diablos y Águilas se irían al descanso empatados, apareció como una locomotora Bruno Méndez para rematar con la cabeza un tiro de esquina que cobró Alexis Vega, para sacudir de nuevo las redes del arco de Malagón y dar un golpe de autoridad que caló hondo en el ánimo azulcrema.
Para la segunda mitad, los jugadores de André Jardine salieron decididos a empatar el encuentro, pero enfrente tenían al flamante campeón, al equipo que les ha tomado la medida durante muchos años y que esta noche de nuevo dejó claro la hegemonía actual.
Por más que intentaron, los azulcremas no pudieron descifrar el esquema defensivo de los Rojos, además, cuando parecía que estaba cerca de caer el gol del empate para América apareció Paulinho al 72’ para sentenciar la final y poner el marcador final 3-1, que a la postre significó levantar el trofeo de Campeón de Campeones de la Liga MX.
