
El Metropolitano fue testigo de una de las noches más memorables en la historia reciente del derbi madrileño, cuando el Atlético de Madrid propinó una contundente goleada 5-2 al Real Madrid en un encuentro épico correspondiente a la Jornada 7 de LaLiga, que significó el fin del invicto y el paso perfecto de los merengues en la presente temporada.
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La máxima figura del espectacular enfrentamiento fue indiscutiblemente el delantero argentino Julián Álvarez, quien se convirtió en el verdugo de los blancos con una actuación memorable que incluyó un doblete decisivo que quebró la resistencia del conjunto de Chamartín.
El ex Manchester City demostró su calidad internacional en el escenario más exigente, complementando una ofensiva letal junto a Le Normand, Sorloth y Antoine Griezmann, quienes completaron la fiesta goleadora en el fortín colchonero.
El ritmo vertiginoso del clásico capitalino se estableció desde los primeros compases, cuando los rojiblancos se adelantaron en el marcador al minuto 14 gracias a una definición precisa de Le Normand, continuando con la tendencia goleadora tempranera que ha caracterizado al equipo del Cholo Simeone durante esta campaña.
La reacción merengue no se hizo esperar, y al minuto 26, Kylian Mbappé restableció la paridad con un disparo cruzado que venció la resistencia del portero local. La remontada blanca parecía completarse cuando Arda Güler concretó el 2-1 diez minutos después, poniendo a los visitantes momentáneamente al frente.
Sin embargo, los colchoneros respondieron con carácter justo antes del descanso, cuando Sorloth empató el compromiso con un cabezazo letal que estableció el 2-2 con el que ambos conjuntos se retiraron a los vestuarios.
El período complementario marcó la diferencia abismal entre ambos equipos, con el Atlético tomando control total del encuentro y sometiendo completamente a un Real Madrid que perdió toda iniciativa en el terreno de juego.
La avalancha colchonera inició al minuto 51 cuando Julián Álvarez convirtió con frialdad un penalti señalado por una infracción de Güler, anotación que marcó el inicio del colapso merengue. El delantero sudamericano amplió su cuota goleadora al minuto 63 con una ejecución magistral de tiro libre que dejó sin opciones al portero rival.
Cuando el Real Madrid intentaba una remontada desesperada en los minutos finales, los dirigidos por Diego Simeone demostraron su fortaleza defensiva característica y frustraron sistemáticamente los intentos ofensivos de los pupilos de Xabi Alonso.
El golpe de gracia llegó en tiempo de compensación, cuando Antoine Griezmann sentenció el encuentro al minuto 93 con un contragolpe letal que estableció el definitivo 5-2 y desató la euforia en las gradas del Metropolitano.
Esta victoria histórica representa un tanque de oxígeno fundamental para las aspiraciones del Atlético de Madrid, que escaló hasta la cuarta posición de la tabla general con 12 unidades, manteniéndose en la lucha por los primeros lugares de LaLiga.
Por el contrario, el Real Madrid ve comprometido su liderato tras perder su condición de invicto y deberá reagruparse rápidamente para mantener sus aspiraciones en la competencia doméstica.
El derbi madrileño dejó claro que la temporada 2024-25 promete sorpresas constantes y que ningún equipo puede darse por favorito en una LaLiga cada vez más competitiva y emocionante.