
El mundo de la música está de luto. Ozzy Osbourne, la inconfundible voz de Black Sabbath y una verdadera leyenda del heavy metal, falleció este martes 22 de julio de 2025 a la edad de 76 años. Conocido por generaciones como el "Príncipe de las Tinieblas", Osbourne partió rodeado del amor de su familia, dejando un legado imborrable en la contracultura musical y en la formación del sonido heavy.
La noticia fue confirmada a través de un emotivo comunicado difundido por el diario The Sun, donde sus hijos y su esposa, Sharon Osbourne, expresaron su profunda tristeza. "Es con una tristeza mayor a la que las palabras pueden describir que anunciamos que nuestro amado Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estuvo con su familia y rodeado de amor. Pedimos respeto a nuestra privacidad en estos momentos difíciles", se leía en el mensaje.
Clarificando los rumores sobre eutanasia
Desde 2020, Ozzy venía lidiando públicamente con el Parkinson y otras complicaciones de salud. Tras su deceso, resurgieron con fuerza las especulaciones sobre un supuesto deseo de someterse a la eutanasia en Suiza después de su último concierto. Sin embargo, su hija Kelly Osbourne ha sido enfática en desmentir estas versiones, calificándolas de "tonterías" y "exageraciones" sin fundamento.
Los orígenes de este rumor se remontan a declaraciones hechas por Sharon Osbourne en octubre de 2023, durante el pódcast familiar The Osbournes. Allí, Sharon mencionó la posibilidad de considerar el suicidio asistido en clínicas como Dignitas en Suiza, si el deterioro físico o mental se volviera insoportable, una postura que ya había compartido en 2007. También influyeron declaraciones previas del propio Ozzy, donde bromeaba con la idea de "morir en el escenario" en su último show con Black Sabbath.
Aun así, Kelly Osbourne ha sido tajante: "Esa fue una tontería que dijo mi madre para llamar la atención. No es verdad", afirmó en redes sociales, disipando cualquier idea de que su padre haya solicitado o tenido intenciones reales de acceder a la eutanasia. Kelly también criticó severamente un video manipulado con inteligencia artificial que circuló, negando que su padre estuviera en una fase terminal, sino que "estaba luchando" con la misma energía y espíritu que lo caracterizaron. Pese a las cirugías recientes, incluida una "transformadora" en la espalda, Ozzy mantenía la esperanza de volver a los escenarios.