
A pesar de que se asegura que el Centro de Comando (C2) del municipio de Felipe Carrillo Puerto, ha identificado el vehículo en la que huyeron los pistoleros, luego de cumplir con su encomienda, acabar con la vida de un ciudadano de oficio taquero, hasta el momento el operativo que fue implementado, no han podido capturar a los responsables.
De acuerdo a información que se pudo indagar, con fuentes oficiales se supo, que luego de ser alertados de la privación ilegal de la vida a una persona que se desempeñaba como taquero, se registró un amplio operativo de seguridad, donde participaron elementos de la Policía Municipal, Policía Estatal, Guardia Nacional y elementos de la Secretaria de la Marina.

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De igual manera se dio a conocer que a través del trabajo del Centro de Comando (C2) en el municipio, que había sido plenamente identificado el vehículo que fue utilizado por los responsables del atentado para luego huir del lugar para evitar ser capturados por las autoridades policiales.
También había trascendido la detención de uno de los posibles implicados, pero con el paso de las horas, se pudo corroborar con fuentes de la Fiscalía General del Estado, que no hubo tal detención, lo que si fue cierto es que los agresores si quieran muerto a la víctima, al dispararle en sendas ocasiones en la cabeza, por lo que en el cuerpo estuvo tendido en decúbito ventral en un charco de sangre y masa encefálica, ya que los impacto de bala, destrozaron parte de la cabeza de la víctima.
Se pudo indagar que la víctima respondía por nombre Gerardo P.G. quien se desempleaba vendedor de alimentos en la calle 73 por 66, hasta donde llegaron dos personas quienes descendieron de un vehículo, aparentemente para privarlo de la libertad de manera ilegal, pero el agraviado al resistirse y refugiarse en una frutería, los sicarios, terminaron con dispararle en repetidas ocasiones.
Personal de la Fiscalía General del Estado, es quien se encargó de realizar las diligencias necesarias para que más tarde, procediera a realizar el levantamiento del cuerpo, para que sea trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para que le sea practicado la necropsia de ley.