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Asesinato político

ESTAMBUL, Turquía, 23 de octubre (AFP/EFE).- Restos del cadáver “descuartizado” del periodista saudita Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de su país en Estambul el pasado 2 de octubre, fueron encontrados, aseguró hoy la cadena británica Sky News.

El medio, que no concreta sus fuentes, añadió que la cara de Khashoggi fue “desfigurada” por sus verdugos, una información que desmiente la fiscalía y la policía turca.

Los restos, según la cadena, fueron hallados en el jardín de la residencia del cónsul saudita, Mohamed Otaibi, quien regresó a Riad el 16 de octubre, un día antes de que equipos turcos la registraran.

La noticia del supuesto hallazgo se conoce poco después de que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmara hoy que la muerte de Khashoggi fue un “salvaje asesinato planeado” y prometiera que Ankara llegará al fondo de lo sucedido.

“El asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi fue premeditado”, declaró Erdogan en un discurso en el Parlamento en Ankara.

“Está claro que esta operación no ocurrió por casualidad, sino que fue fruto de una planificación. Tenemos fuertes indicios en este sentido”, subrayó.

El mandatario señaló que la investigación de las autoridades turcas continúa, pidió que los 18 ciudadanos detenidos en Arabia Saudita sean juzgados en Turquía e instó a Riad a revelar “las responsabilidades de cada uno en este caso, desde el más alto nivel hasta el más bajo”.

“Hago una llamamiento al rey Salmán para que estas personas sean juzgadas en Estambul”, afirmó Erdogan.

También confirmó que Khashoggi no abandonó el consulado, en el que había sido citado el 2 de octubre, y que la investigación policial se extiende a un bosque en el noroeste de Estambul y al municipio de Yalova, en una provincia colindante.

Erdogan preguntó públicamente a las autoridades sauditas “por qué no hay cadáver” en el caso y exigió saber quién dio las órdenes en el crimen.

“Por qué se reúnen 15 personas (sauditas) en Estambul el día del crimen, de quién reciben órdenes esas personas, por qué no se permite registrar el consulado de inmediato, sino días después, por qué se hacen declaraciones insostenibles sobre el asesinato, por qué no hay un cadáver hasta ahora”, dijo Erdogan en el Parlamento de Ankara.

Si bien trató de exculpar al rey Salmán, diciendo que estaba “seguro” en cuanto a que cooperará con la investigación, Erdogan usó un lenguaje que deja la puerta abierta a las sospechas que pesan sobre su hijo, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, conocido como “MBS”, sin mencionarlo implícitamente.

Hoja de ruta

Según recordó Erdogan hoy, Khashoggi acudió por primera vez al consulado el 28 de septiembre para solicitar unos documentos que necesitaba para casarse con su novia turca, Hatice Cengiz.

Ese día, el consulado le pidió que volviera la semana siguiente, mientras que el comando que iba a ejecutar el asesinato fue avisado sobre la visita de Khashoggi al consulado el 2 de octubre.

“Es decir, ahí empieza una planificación, un trabajo en una hoja de ruta”, destacó Erdogan.

El 1 de octubre, un día antes del asesinato, tres agentes sauditas llegaron en un avión de línea a Estambul mientras que otro equipo realizó trabajos de reconocimiento en el bosque de Belgrado y en la región de Yalova (ambos cerca de Estambul).

El equipo de 15 personas se completó el martes 2 de octubre con la llegada de 12 sauditas, entre ellos varios generales.

Según el recuento de Erdogan, el periodista de 59 años de edad entró finalmente a las 13:08 hora local en el consulado de su país, donde pocas horas antes fue desmantelado el disco duro de las cámaras de vigilancia.

El presidente turco no pudo o no quiso avanzar hoy datos sobre lo ocurrido en el consulado, pero confirmó que todos los agentes sauditas abandonaron Turquía ese mismo día.

Entre los que abandonaron el país estaba también un hombre que se había “disfrazado” de Jamal Khashoggi con su ropa, sus gafas y una barba postiza para imitar ante las cámaras la salida del periodista del consulado, concluyó Erdogan su relato de lo sucedido.

Hallan un ordenador y papeles

El equipo de investigación de la policía turca halló hoy un ordenador, ropa, objetos personales y documentos que podrían pertenecer a Khashoggi en el interior del vehículo diplomático saudita descubierto ayer en un aparcamiento en Estambul durante las pesquisas para dar con el cadáver del periodista.

Los agentes localizaron ayer el vehículo, un Mercedes negro con matrícula diplomática, pero no pudieron registrar su interior hasta hoy al carecer del permiso correspondiente por parte de Riad.

Según NTV, el jueves pasado otro coche vinculado al consulado entró en el mismo aparcamiento trasladó algunos objetos al vehículo aparcado, entre ellos una máscara de gas, y salió once minutos más tarde.

El coche investigado quedaba con frecuencia en el aparcamiento en el que fue encontrado, en el barrio de Sultangazi, a doce kilómetros del consulado, agrega NTV, ya que el chofer del consulado vive en este barrio.

El cónsul Mohamed Otaibi abandonó el país hace una semana y según afirmó hoy el presidente turco, fue destituido por el Gobierno saudita.

“En nuestra primera conversación telefónica, el 14 de octubre, le expliqué al rey Salman bin Abdulaziz el caso y las informaciones de las que disponíamos”, dijo Erdogan en el Parlamento.

“Hablamos de formar un grupo de trabajo conjunto con una delegación enviada para investigar el caso y consensuamos este asunto. Tras las instrucciones dadas por el rey, equipos de nuestra dirección de policía y de la Fiscalía entraron al edificio del consulado y allí hicieron varias investigaciones”, detalló el presidente turco.

Por la tarde, el presidente turco habló con los familiares de Khashoggi, les expresó su pésame y les prometió que Turquía “seguirá el caso y lo hará todo para esclarecer el asesinato”.

Las autoridades turcas cuentan desde hoy con el pleno apoyo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, cuya directora, Gina Haspel, llegó a Turquía.

Revocarán los visados

Estados Unidos anunció este martes que va a revocar las visas de los funcionarios sauditas que resulten implicados en la muerte del periodista, la sanción más dura que se recuerde hasta ahora.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo a la prensa que Washington “ha identificado al menos a algunos de los individuos” implicados en la muerte del periodista.

“Vamos a tomar las acciones que corresponden incluyendo la revocación de las visas, la colocación en las listas de vigilancia y otras medidas”, indicó el secretario.

“Estas sanciones no van a ser la última palabra de Estados Unidos en este tema. Vamos a seguir explorando medidas adicionales”, indicó el funcionario.

El presidente Donald Trump dijo este martes que la muerte del periodista dio pie a uno de los “peores encubrimientos de la historia”.

“Ellos tenían una muy mala idea para empezar. Fue mal ejecutada y el encubrimiento fue uno de los peores encubrimientos de la historia”, declaró Trump desde el Despacho Oval.

“Mal asunto, esto nunca debía haber sido concebido. Alguien metió la pata y encima tenían el peor encubrimiento de la historia”, afirmó. “A quien sea que se le haya ocurrido esta idea, creo que está metido en grandes problemas”, agregó.

Al ser preguntado sobre el tono de Erdogan, Trump respondió: “Yo diría que fue bastante duro con Arabia Saudita”.

“Primero quiero ver los hechos”, dijo el presidente estadounidense destacando “El mundo está mirando. El pueblo estadounidense quiere respuestas y exigiremos que esas respuestas lleguen”, dijo el vicepresidente Mike Pence en un evento realizado en el diario The Washington Post, donde Khashoggi era columnista.

Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 lamentaron el martes que “las explicaciones suministradas” sobre el asesinato dejen tantas preguntas sin respuestas.

“La confirmación del asesinato” por parte de las autoridades sauditas “es un primer paso (...) pero las explicaciones suministradas dejan muchas preguntas sin respuesta”, reveló un comunicado.

Los ministros hicieron un llamado a una investigación “minuciosa, creíble, transparente y rápida por parte de Arabia Saudita, en colaboración con las autoridades turcas”.

“Los responsables de ese asesinato tienen que rendir cuentas. Arabia Saudita debe garantizar que esto nunca más vuelva a suceder”, dijeron los ministros del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) y el Alto Representante de la Unión Europea.

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