Chicago Tribune.- Un oficial de la policía de Chicago y varias otras personas, incluido el aparente tirador, resultaron heridos en un ataque en el Hospital y Centro Médico Mercy en el lado sur que provocó una gran presencia policial la tarde del lunes, dijeron las autoridades.
El oficial resultó gravemente herido en el tiroteo alrededor de las 3:20 pm en el hospital en 2525 S. Michigan Ave. En el barrio de Bronzeville, dijo un portavoz policial. Fue llevado al Centro Médico de la Universidad de Chicago .
"Se encuentra en estado crítico, pero está recibiendo excelente atención", dijo el portavoz de la policía Anthony Guglielmi. "Por favor envíen sus oraciones".
En un tuit, Guglielmi dijo que había "informes de múltiples víctimas" en el ataque. Por fin se cree que cuatro personas fueron heridas, según un funcionario.
"Al menos un posible delincuente fue herido", dijo Guglielmi en otro tuit.
Un plan de servicios médicos de emergencia III fue puesto en marcha: se enviaron al menos 15 ambulancias, todo ello para contrarrestar a un "tirador activo", dijo un portavoz del Departamento de Bomberos.
A las 4:40 pm, el hospital anunció mediante un tuit que la policía había asegurado el hospital "y que los pacientes estaban a salvo".
Testigos dijeron que el tirador había estado hablando con una mujer que se convirtió en su primera víctima antes de que comenzara el tiroteo.
James Gray vio al menos a dos personas recibir un disparo. Gray dijo que estaba saliendo del área de la clínica cuando vio a un hombre con un abrigo negro, sombrero negro y pantalones oscuros dispararle a una mujer tres veces en el pecho.
El hombre y la mujer habían estado caminando y hablando entre ellos antes del tiroteo, dijo Gray. El pistolero le disparó tres veces más después de que ella cayera al suelo, dijo Gray. Luego, un coche patrulla encendió sus luces y bajó por el camino y el pistolero disparó al coche patrulla.
"Fue un caos", dijo Gray. "Fue un caos masivo".
Cuando el hombre armado entró en el hospital, parecía que estaba disparando a personas al azar, dijo Gray, quien vio a otra persona que recibió un disparo.
"Y luego me topé con el departamento de rayos X y cerré la puerta detrás de nosotros", dijo Gray.
"Pensé que era increíble", dijo Gray. "Es como una escena de película. Nunca antes me había pasado algo así ".
Héctor Avitia estaba viendo la televisión en una sala de espera en el hospital con su esposa cuando le dispararon a la mujer. Avitia miró a través de las ventanas cuando una persona con uniforme azul recibió un disparo afuera y cayó al suelo, dijo. Los oficiales intercambiaron disparos con el tirador, y el tirador volvió a cargar y disparó a la víctima en el suelo, dijo Avitia. El tirador luego se abrió paso dentro del hospital, mientras Avitia y los que estaban con él se escondieron en un escritorio.
"Oh, Dios mío", dijo Avitia, cuando se le preguntó cuántos disparos escuchó ". Recargado dos veces. Así que 32 balas cada uno ".