LA HABANA, Cuba, 18 de diciembre (Pelayo Terry Cuervo, especial para Por Esto!).- Convertido en uno de los problemas más acuciantes para los cubanos y que no ha podido ser resuelto en los últimos 60 años, la situación de la vivienda en el país se mantiene crítica, ante lo cual las autoridades han fijado en 10 años el período en el que se podría recuperar el déficit habitacional existente, a partir de un programa presentado este martes en el Parlamento nacional.
Ante la presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, explicó a los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular los detalles del programa, aprobado recientemente en el Consejo de Ministros y que involucra a un grupo de organismos e instituciones.
La producción local de materiales se alza como la línea principal de la política, la cual irá acompañada por una labor sistemática y de aseguramientos a la producción de la industria nacional, la creación de las capacidades necesarias, el impulso a las inversiones, el completamiento de la fuerza de trabajo y la aplicación de sistemas constructivos diversos.
De acuerdo con datos aportados por Mesa, actualmente Cuba tiene un déficit de viviendas que asciende a 929 mil 695 casas, de las cuales habría que construir 527 mil 575 y rehabilitar 402 mil 120; al tiempo que las provincias con más problemas acumulados son La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, por ese orden.
La ejecución de lo previsto permitiría, según el Ministro, resolver en sólo siete años la situación deficitaria en las provincias de Artemisa, Mayabeque, Cienfuegos, Sancti Spíritus, e Isla de la Juventud, en ocho años en Pinar del Río, Matanzas, y Ciego de Ávila y en 10 La Habana, Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey, Guantánamo, Las Tunas, Granma y Villa Clara.
Ante tan complejo escenario, la apuesta es trabajar intensamente para ir reduciendo paulatinamente la precaria situación, y dar respuesta a un reclamo constante de los ciudadanos durante todos estos años, no obstante que en el período de la Revolución se han construido dos millones 568 mil 267 viviendas, con 115 mil bohíos menos que antes de 1959.
Como una noticia esperanzadora, el funcionario anunció que están en proceso de adquisición tres fábricas de Petrocasas, con capacidad cada una de cinco mil viviendas por año, las cuales se ubicarán en Cienfuegos, Holguín y Santiago de Cuba. Varias comunidades creadas con esa tecnología en años recientes atestiguan los buenos resultados de su utilización, tanto por la rapidez con que se erigen como por la resistencia a eventos naturales extremos, como los huracanes, muy frecuentes en esta zona del Caribe.
A la par, el Ministerio de la Construcción tiene la responsabilidad de ampliar la capacidad productiva con la creación de brigadas especializadas para movimiento de tierra, de redes, construcción civil y montaje.
Para la implementación de este programa, dijo Mesa Villafaña, se requiere actualizar los proyectos de políticas y la nueva Ley General de la Vivienda que se encuentran elaborados y en proceso de evaluación y consulta en la comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos aprobados y actualizados en los dos últimos congresos del Partido Comunista.
Para el cumplimiento de lo previsto por las máximas autoridades del país, se requiere la integración de las funciones de la vivienda en una organización, dijo el Ministro, que facilite la actividad del Estado y de las personas, fortalecer las estructuras nacionales, provinciales y municipales relacionadas con las inversiones y analizar las funciones del programa del Arquitecto de la Comunidad, todos programas hoy duramente criticados por la población, ante las insuficiencias, la burocracia y la falta de sensibilidad que se aprecia en no pocos de esos lugares.
El fondo habitacional de Cuba es de tres millones 824 mil, actualizado por el Censo de Población y Viviendas del 2012 y la evolución hasta junio del 2017, y de acuerdo con esas estadísticas, el 39 por ciento se encuentra en regular y mal estado técnico; por su ubicación geográfica el 76 por ciento está en asentamientos urbanos y el resto en zonas rurales; en tanto que por el impacto de fenómenos hidrometeorológicos quedan pendientes 209 mil 861 casas a ser construidas o rehabilitadas.
Durante el actual año, brigadas estatales, cooperativistas y por esfuerzo propio concluyeron más de 29 mil 200 viviendas en la nación, una cifra superior a las 131 mil 300 recibió acciones de mejoramiento por la vía del subsidio desde el 2012 y el 59 por ciento de ellas se terminaron, mientras los procesos de rehabilitación alcanzaron 24 mil 022, todavía muy alejado de las necesidades reales de los ciudadanos, señaló un reporte de la Agencia Cubana de Noticias.