TIZIMIN, Yucatán, 25 de diciembre.- Desvelados después de disfrutar la cena de Nochebuena, la mayoría de los habitantes optó por descansar en sus hogares, lo cual originó que la ciudad luciera semiparalizada, cual pueblo fantasma y con actividad casi nula en sus calles.
Las calles lucían semidesérticas; muy poca gente se observaba caminando en ellas, en los distintos parques y otros sitios públicos.
La quietud imperó en este día, el tráfico vehicular que es común en el centro brilló por su ausencia, al igual que el servicio de transporte urbano y colectivo; sólo algunos taxis recorrían la ciudad.
Al ser considerado para muchos un día de asueto, aunque no oficial, sino por usos y costumbres de los habitante, muchas personas, dependencias, tiendas e instituciones públicas y privadas no laboraron, convirtiéndose en un pleno día de descanso en el que ni las tortillerías tuvieron actividad.
Así es como se desarrolló este 25 de diciembre, cuando muchas personas optaron por descansar y salirse de la vida rutinaria, disfrutando del recalentado navideño en sus hogares y con sus familias.
Vacío lució el interior del mercado
Completamente vacío lució el interior del mercado municipal; los carniceros no laboraron.
Después de que las amas de casa realizaron sus compras para festejar la cena de Navidad el día 24, este 25, los carniceros no trabajaron y las carnicerías ubicadas en el interior del mercado permanecieron cerradas al público.
En los alrededores del mercado municipal, algunas personas que venden alimentos preparados tuvieron que trabajar, así como aquellos que venden productos del campo, como frutas y verduras. Será hasta este miércoles cuando nuevamente se normalicen las actividades en este espacio.
(POR ESTO! / Corresponsalías)