Al Jazeera.- Los Emiratos Árabes Unidos reabrirán su embajada en Damasco este jueves, que ha estado cerrada durante siete años, según los funcionarios.
Los Emiratos Árabes Unidos retiraron a su embajador de Siria en 2011 después del inicio de un levantamiento popular contra el presidente Bashar al-Assad, que se convirtió en una brutal guerra civil que ahora ha matado a más de 360.000 personas.
La medida, que sigue a una visita a Damasco del presidente sudanés Omar al-Bashir en diciembre, se considera un paso más en los esfuerzos de los países árabes para que el gobierno de Assad regrese al redil después de años de aislamiento diplomático.
Los rumores sobre la reapertura de la embajada de los Emiratos circulaban en los últimos días cuando se vieron trabajos de renovación en el edificio. Un funcionario del ministerio de información de Siria invitó a periodistas a cubrir el evento a la 1:30 pm hora local (11:30 GMT) en la embajada en el distrito de Abu Rummaneh, en el centro de Damasco. El periódico Al-Watan de Siria también informó sobre la decisión.
Según la agencia de noticias AFP, los EAU aún no tienen un embajador en Siria, pero se espera que dos diplomáticos asistan a la ceremonia del jueves. El Ministerio de Relaciones Exteriores emiratí dijo más tarde que la reapertura estaba destinada a normalizar las relaciones entre Siria y los Emiratos Árabes Unidos y frenar el riesgo de interferencia regional en los "asuntos árabes, sirios", según el canal de televisión de propiedad saudí Al Arabiya.
Anteriormente, los Emiratos Árabes Unidos eran una de las varias potencias regionales que respaldaban a los combatientes de la oposición en Siria, aunque su papel era menos prominente que los de Arabia Saudita, Qatar o Turquía, dijeron fuentes rebeldes. Mientras tanto, el gobierno de Assad ha sido apoyado por Rusia, Irán y el grupo libanés Hezbollah, entre otros.
¿Reincorporación de la Liga Árabe?
Casi ocho años después de la guerra, las fuerzas gubernamentales han recuperado el control de la mayoría de Siria, y los avances militares se aceleraron este año tras la derrota de los últimos enclaves rebeldes importantes cerca de Damasco y la recuperación de la región suroeste en la frontera con Jordania y Alturas del Golán ocupadas por los israelíes.
Siria fue expulsada de la Liga Árabe de 22 miembros en 2011, y los países árabes sancionaron Damasco y condenaron el uso de la fuerza militar contra la oposición.
Sin embargo, el evento del jueves, junto con la visita de al-Bashir y la reapertura del cruce fronterizo entre Siria y Jordania, han provocado especulaciones de que las relaciones entre Siria y sus vecinos regionales árabes aliados de EE. UU. pueden comenzar a descongelarse.
La Liga Árabe se reunirá en Túnez en marzo, mientras que el estado miembro de Egipto pedirá la reincorporación de Siria y el secretario general, veterano diplomático egipcio Ahmed Aboul Gheit, dijo en abril que la decisión de suspender a Siria había sido "precipitada".
"Las recientes discusiones sobre este tema no han logrado un consenso", dijo Hossam Zaki, subsecretario general de la Liga, a periodistas en El Cairo el lunes. "Esto no descarta un posible cambio de la posición árabe en el futuro", agregó.