CIUDAD DEL VATICANO, 2 de octubre (EFE/AFP).- El Papa Francisco dedicará una jornada a visitar Hirosima y Nagasaki para mandar un mensaje contra la proliferación de armas nucleares, durante su viaje a Tailandia y Japón del 19 al 26 de noviembre próximo, cuyo programa fue difundido hoy por el Vaticano.
Francisco lanzará un mensaje contra las armas nucleares en Atomic Bomb Hypocenter Park, zona cero del bombardeo atómico en Nagasaki, y por la tarde también mantendrá un encuentro por la paz en el Memorial de la Paz de Hiroshima.
El viaje comenzará en Tailandia donde, además del encuentro con las autoridades, visitará al patriarca supremo budista en el templo Wat Ratchabophit Sathit Maha Simaram.
En Bangkok también participará en un encuentro con los líderes cristianos y de otras religiones en la Chulalongkorn University y celebrará una misa para los jóvenes en la catedral de la Asunción.
El Pontífice argentino, que en sus primeros años de sacerdocio deseó ser misionero en Japón, pero no pudo ser por su problema en el pulmón, visitará este país -al que ya viajó como jesuita en 1987- desde el 23 de noviembre.
Además de su visita a las dos ciudades que sufrieron el bombardeo atómico por parte de Estados Unidos en 1945, al final de la II Guerra Mundial, el Papa también se reunirá en Tokio con las víctimas del llamado triple desastre: el terremoto de magnitud 9 del 11 de marzo de 2011 que generó el violento tsunami y el accidente en la central nuclear de Fukushima.
Transacciones “ilegales”
Un grupo de cinco funcionarios del Vaticano, entre ellos dirigentes de la Secretaría de Estado e inspectores de finanzas, fueron suspendidos tras una investigación sobre transacciones inmobiliarias ilegales, según informa este miércoles la revista italiana L’Espresso.
La oficina de prensa del Vaticano se limitó a anunciar la víspera la incautación de una serie de “documentos y dispositivos electrónicos” de las oficinas de la Secretaría de Estado y de la autoridad encargada de la información financiera.
Según informaciones de la publicación italiana, tradicionalmente bien informada sobre asuntos vaticanos, una circular de la gendarmería vaticana indica con fotos, nombres y cargos a las cinco personas que fueron “suspendidas por precaución” de sus funciones.
La información fue enviada a todos los empleados y a todos los guardias suizos que vigilan las entradas a la Ciudad del Vaticano.
La nota establece que las cinco personas solo podrán acceder a los servicios médicos y que una de ellas, el obispo Mauro Carlino, puede seguir viviendo en la misma residencia que Francisco.
Las transacciones irregulares están relacionadas con compras de inmuebles millonarios realizadas en el exterior, en particular en Londres, con la participación de empresas británicas.