CARACAS, Venezuela, 14 de diciembre (EFE/AFP).- El ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, afirmó este sábado que los cuerpos de seguridad desarmaron una “operación terrorista” de la que responsabilizó a la oposición encabezada por el líder del Parlamento, Juan Guaidó, y en la que involucró al Gobierno colombiano.
En declaraciones emitidas por el canal estatal VTV, Rodríguez afirmó que el plan pretendía “hacerse de un grupo de armas” el día 15 de diciembre y luego “penetrar desde Colombia a los grupos paramilitares” con el fin de “generar disturbios” y “generar asaltos” en seis estados venezolanos.
Rodríguez dijo que en la supuesta trama están involucrados los diputados suplentes y militantes de VP Janet Fermín y Fernando Orozco; y dos hombres que ya fueron capturados y que identificó como José Miguel Yeguez y el funcionario policial Sixto Salamanca.
Rodríguez aseguró que el plan golpista incluía el ingreso de unos 300 fusiles desde Colombia con la supuesta complacencia del presidente de ese país, Iván Duque, a quien Caracas vinculó en el pasado con denuncias similares, y la participación de paramilitares colombianos.
El objetivo era atacar dos cuarteles en el estado Sucre (este) para “que hubiera alzamientos militares que generaran escaramuzas, un baño de sangre (...) y tratar de levantar la imagen de Guaidó frente a sus dueños, dijo Rodríguez a través de la televisora gubernamental, refiriéndose a Estados Unidos.
El ministro sostuvo que el partido opositor Voluntad Popular es “un grupo terrorista” y dijo que las órdenes del supuesto ataque partieron de sus líderes Guaidó y Leopoldo López, quien se encuentra en calidad de huésped en la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva.
Los recursos para “estos actos provienen de Cúcuta”, dijo, y precisó que se trata de “la plata (dinero) que los gringos y el Gobierno de Duque tienen en Cúcuta para financiar todos los actos terroristas, todos los actos de agresión en contra de Venezuela”.
Guaidó se autoproclamó presidente interino el pasado 23 de enero, pero no ha logrado quebrar el crucial apoyo de la Fuerza Armada a Maduro y su popularidad cayó 20 puntos desde entonces, según la firma Datanálisis. El líder opositor enfrenta también divisiones en sus filas.