CARACAS, Venezuela, 21 de marzo (EFE).- El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que no le temblará el pulso para detener a “grupos terroristas”, después de que las autoridades chavistas arrestaran y acusaran al principal colaborador del presidente del Parlamento, Juan Guaidó, de encabezar una célula terrorista en el país.
“Quiero que quede claro que al Gobierno venezolano bolivariano y revolucionario no le temblará el pulso para combatir a los grupos terroristas, para llevarlos a la cárcel, eso no es política lo que ellos hacen, simplemente es terrorismo”, dijo Maduro.
El ministro del Interior Néstor Reverol acusó este jueves a Roberto Marrero, jefe de Gabinete de Guaidó, al que reconocen como presidente encargado más de medio centenar de países, de ser responsable de una célula terrorista que tenía previsto llevar ataques en el país.
El objetivo de esa célula terrorista sería, según Reverol, atentar contra la vida de líderes políticos, militares, magistrados del Tribunal Supremo y “hacer actos de sabotaje a los servicios públicos para crear caos en la sociedad venezolana”.
Reverol señaló que los servicios de inteligencia “han desmantelado una vez más una célula terrorista que planificaba realizar un conjunto de ataques selectivos y para ello habría contratado a mercenarios colombianos y centroamericanos”.
“Ante el fracaso del golpe de estado que han venido planificando, ante el fracaso de intentar ingresar por nuestras fronteras la llamada ayuda humanitaria (...) y ante la victoria del pueblo ante el golpe eléctrico estos grupos continúan en su espiral de violencia para causar conmoción (...) en sus planes terroristas”, dijo.
Presión internacional
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, pidió la liberación inmediata de Marrero, dijo que su detención no quedará impune y que el gobierno de Maduro “cometió otro gran error” con la detención.
Una docena de gobiernos de Latinoamérica, reunidos en el Grupo de Lima, criticaron también en un comunicado la detención y pidieron su liberación.
Estados Unidos amenazó el jueves con no asistir a la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo la próxima semana en China si Pekín se niega a permitir que asista un representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó.