PARIS, Francia, 6 de marzo (EFE).- La OCDE ha corregido fuertemente a la baja sus previsiones de crecimiento para las principales economías del mundo este año y el próximo, en particular en la zona euro y el Reino Unido, donde más hacen mella la incertidumbre política, la fuerte ralentización del comercio exterior y el “brexit”.
En su informe de perspectivas publicado este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que el producto interior bruto (PIB) de la zona euro sólo crecerá un 1% en 2019 (tras el 1,8% de 2018), lo que significa ocho décimas menos de lo que había anticipado en noviembre.
Entre los grandes países de la moneda única (en este informe sólo hay datos desglosados para los del G20), los más afectados son Alemania, con un incremento del 0,7% este año (nueve décimas menos) y del 1,1% el próximo (tres menos) e Italia, con un año 2019 de recesión (-0,2%, 1,1 puntos menos) y una tímida recuperación en 2020 (0,5%, cinco décimas menos).
La incertidumbre sobre las consecuencias del “brexit” y la debilidad de la zona euro son dos de los factores que lastran al Reino Unido, que tendrá una expansión de únicamente el 0,8% en 2019 (seis décimas menos de lo avanzado en noviembre) y el 0,9% en 2020 (dos décimas menos).
Los autores del estudio advierten de que esas predicciones están condicionadas a que el “brexit” se haga de forma ordenada y no abrupta, con un periodo de transición hasta finales de 2020, y de que una separación de la UE sin acuerdo acarrearía “un gran choque adverso para Europa”.
Frente a la preocupante evolución del Viejo Continente, la OCDE considera que la ralentización será mucho más moderada en Estados Unidos, con una subida del PIB del 2,6% este año (una décima menos de lo calculado hace cinco meses) y del 2,2% el próximo (una décima más).
La razón es que aunque los incrementos de aranceles están pesando en los costes de las empresas y en los precios, la solidez del mercado laboral y las condiciones financieras favorables siguen estimulando los ingresos de los particulares y el gasto.