Luego de más de dos semanas en las que se han desalojado a diversos comerciantes y particulares de terrenos ganados al mar, recordó casos como la demolición de la conocida “Cabaña de Porky”, donde, dijo, las autoridades municipales llegaron con maquinaria y desalojaron de manera inmediata sin respetar los tiempos ni procedimientos legales, sin notificar al posesionario.
Roldán Pérez señaló que en algunos casos los desalojos parecen obedecer a venganzas personales del alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, y denunció posible usurpación de funciones, ya que muchos de los terrenos recuperados al mar corresponden al ámbito federal.
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En contraste, aseguró que ciertos negocios que incumplen la normatividad ambiental, como el establecimiento “La Uvita”, han recibido respaldo oficial, lo que evidencia amiguismo y parcialidad.
El dirigente panista advirtió que los desalojos generan inconformidad social, pérdida de empleos y afectan la economía local, pues por cada negocio cerrado, al menos cinco personas se quedan sin trabajo.
Finalmente, pidió que las acciones de ordenamiento urbano se realicen con igualdad de criterios, respeto a la ley y evitando arbitrariedades.
