Al Jazeera.- Los primeros resultados en las elecciones generales dominadas por el clima de Australia indican una pelea cerrada, con la coalición liberal-nacional que supera a las encuestas de salida que predijeron una victoria laborista.
La coalición gobernante de los conservadores y el opositor Partido Laborista eran estrictos, de acuerdo con las proyecciones de la Comisión Electoral Australiana, con muchos campos de batalla aún por declarar.
Un sondeo de Nueve galaxias el sábado anterior mostró que los laboristas ganaron hasta 82 escaños en la Cámara de Representantes de 151 miembros, superando a la coalición liberal gobernante.
Se espera que el ganador de la cámara baja, que forma el gobierno, sea conocido a más tardar el sábado o en las primeras horas del domingo.
Para ganar la mayoría en la Cámara de Representantes, cualquiera de los dos partidos principales necesitará 77 escaños. La Coalición actualmente tiene 73 escaños, mientras que el Partido Laborista tiene 72.
El ex primer ministro australiano Tony Abbott, famoso por una vez que calificó de "mierda" a la ciencia detrás del cambio climático, se convirtió en el primer gran negocio de la elección.
Abbott, quien fue primer ministro desde 2013 hasta 2015, fue uno de los escépticos climáticos más vocales en el parlamento y había ocupado su asiento de Warringah en los suburbios del norte de Sydney durante un cuarto de siglo. Zali Steggal, un abogado y ex olímpico, derrotó a Abbott.
Unos 16,5 millones de australianos se inscribieron para votar el sábado, y más de 4,7 millones ya habían votado en las votaciones anticipadas del viernes. Los observadores han dicho que es la elección más ideológica que Australia ha visto en años, con el Primer Ministro Scott Morrison enfatizando las diferencias en la política económica entre su Coalición Liberal-Nacional de centro-derecha y el "gasto imprudente" de su principal rival, el centro Dejó el Partido Laborista Australiano liderado por Bill Shorten.
"Los principales temas de la campaña han sido el cambio climático y la economía, específicamente si se está entregando a la gente", dijo Danielle Wood, directora de programas del Grattan Institute, un grupo de expertos con sede en Melbourne. "Hay una gran diferencia entre los partidos principales en ambas áreas".
De acuerdo con la Oficina Australiana de Meteorología, el verano de 2018-19 fue el más caluroso del país, lo que provocó olas de calor, sequías y incendios forestales.
"El cambio climático es el problema más importante en este momento", dijo a Al Jazeera, un votante de 24 años de edad, en un centro de votación en Carlton North, en Melbourne. "Me gustaría trabajar para confiar únicamente en las energías renovables en los próximos años".
Se espera que los dos partidos principales busquen el respaldo de los independientes, y es probable que el Partido Laborista incluya a los parlamentarios de los Verdes de izquierda, la tercera fuerza política tradicional del país. La corredora de apuestas en línea Sportsbet está ganando terreno para Shorten, pagando solo 1.14 dólares australianos ($ 0.78) para que el Laborismo sea "juramentado en el gobierno".
La Coalición en ejercicio, que ha seguido constantemente en las encuestas de opinión durante más de un año, está pagando 5.75 dólares australianos ($ 3.95) si puede lograr una victoria. Hablando con los reporteros después de votar en Melbourne, Shorten dijo que estaba "seguro de que el Partido Laborista puede formar un gobierno mayoritario", y agregó que su partido entregará un gobierno "digno de la gente [del país] ... una nación que quiere una acción real sobre el clima". cambio".
En la escuela primaria donde emitió su voto, Shorten saludó a los votantes y compró una salchicha de barbacoa que, según dijo, "tenía el sabor del cambio".
Por su parte, Morrison pidió a los australianos que respaldaran su partido. "Ha sido un gran honor y privilegio pasar por el curso de esta campaña", dijo a los periodistas en Sydney. "Los australianos saben muy bien lo que estamos diciendo en términos de mantener nuestra economía fuerte, mantener nuestro presupuesto bajo control, invertir en los servicios en los que los australianos confían, mantenerlos seguros y protegidos, y asegurar que creamos un millón y cuarto de millón trabajos."
Kerry, directora de una escuela, dijo que votaba a Labor por su "compromiso con la educación pública, los hospitales públicos, la infraestructura y los salarios", así como para poner a Australia "nuevamente en el mapa internacional en términos de su credibilidad por sus políticas sociales y Su política climática ".
Graham, un jubilado, citó las políticas de inmigración de los laboristas y "cuidar de" los refugiados como las razones por las que elegiría a los laboristas.
En marzo, la coalición gobernante anunció que limitaría la migración permanente a 160,000 para los próximos cuatro años, reduciéndola de 190,000. En el adinerado suburbio de Toorak en Melbourne, la economía estaba al frente y en el centro para los votantes. Jason, que trabaja en finanzas, le dijo a Al Jazeera que "el problema número uno es el impuesto, así es el problema número dos y tres".
"No creo que el gobierno use nuestro dinero bien, así que me gustaría que la tasa impositiva para las personas y los ingresos sea lo más baja posible".