CIUDAD DEL VATICANO, 24 de mayo (EFE).- El Papa Francisco nombró a cuatro mujeres como consultoras en la secretaría general del Sínodo de obispos, la primera vez que ocupan este cargo de la Iglesia católica, informó hoy la Santa Sede.
El portavoz interino del Vaticano, Alessandro Gisotti, confirmó a Efe que es la primera vez que las mujeres ejercerán como consultoras en la secretaría general del Sínodo, una asamblea que reúne cada año a los obispos de todo el mundo para tratar diversas cuestiones.
El próximo Sínodo tendrá lugar en octubre de 2019 y está centrado en la evangelización y protección del Amazonas y de sus poblaciones indígenas, mientras que los últimos han tratado sobre temas como los jóvenes, las vocaciones sacerdotales o la familia.
La secretaría general es una institución permanente vaticana que se encarga de preparar la asamblea del Sínodo y de aplicar sus conclusiones y, para ello, se vale distintos consultores.
Ahora Francisco ha nombrado a un total de seis personas que ayudarán al secretario del Sínodo, el cardenal italiano Lorenzo Baldisseri, y de ellos cuatro son mujeres y dos hombres: estos son los reverendos Giacomo Costa y Rossano Sala.
Las mujeres son Nathalie Bacquart, exdirectora del Servicio Nacional para la Evangelización de los jóvenes y las vocaciones de la Conferencia Episcopal francesa, y Alessandra Smerilli, docente de Economía en la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación.
También la religiosa española María Luisa Berzosa González, directora de la federación “Fe y Alegría”, que se encarga de la educación de los más desfavorecidos y la inclusión social, y Cecilia Costa, profesora de Sociología en la Universidad Roma Tre.
El Papa y el fútbol
Francisco recibió este viernes en audiencia especial a unos 6.000 jóvenes deportistas a quienes aseguró que el fútbol es el deporte más bello del mundo.
“Podemos decir que detrás de una bola rodante hay casi siempre un niño con sus sueños y aspiraciones, su cuerpo y su alma”, dijo.
Recibido por una sorprendente “ola” en la amplia sala Pablo VI del Vaticano, el papa argentino, ardiente hincha del club San Lorenzo de Buenos Aires, insistió en que el fútbol es ante todo un juego y debe seguir siéndolo.
“No olviden que el fútbol es un juego”, dijo, tras explicar que en una sociedad donde el individualismo es muy apreciado, el fútbol reafirma la importancia de “trabajar en equipo”.
“Muchos definen el fútbol como el juego más hermoso del mundo. Yo también lo creo, pero es una opinión personal”, dijo, suscitando un aplauso atronador.