GINEBRA, Suiza, 25 de junio (EFE).- Dos históricos excombatientes de las FARC y ahora congresistas, Sandra Ramírez y Jairo Cala, denunciaron hoy en Ginebra que el proceso de paz en Colombia está en peligro por hechos como el asesinato de 131 antiguos miembros de la guerrilla desde la firma de los Acuerdos de Paz de La Habana en 2016.
“Vamos a transmitir a la ONU la difícil situación que tenemos en nuestro país, con asesinatos sistemáticos tras la firma del acuerdo de paz”, dijo a Efe la senadora Ramírez, alias de Griselda Lobo.
A los 131 excombatientes fallecidos Ramírez sumó unos 600 asesinatos de líderes locales, entre activistas de derechos humanos y medioambientales, políticos o responsables de que se cumplan los acuerdos en materia de reparto de la tierra en zonas rurales.
Según la senadora, detrás de los asesinatos están “los mismos grupos paramilitares que operan en Colombia desde hace 50 años” bajo nuevos nombres como los Águilas Negras o el Clan del Golfo.
“Pedimos aquí el apoyo de la comunidad internacional para impedir que el acuerdo de paz en Colombia fracase”, agregó el diputado Cala, quien también denunció la participación de fuerzas del Ejército colombiano en al menos dos de los asesinatos de excombatientes perpetrados desde 2016.
“Exigimos un compromiso real y efectivo por parte del Ejército colombiano para que se detenga esta nueva versión de ‘falsos positivos”, indicó en alusión al asesinato del exguerrillero Dimar Torres en el departamento de Norte de Santander y a un suceso similar ocurrido en San Vicente del Caguán (sur del país).
“El actual Gobierno hizo su campaña electoral con el eslogan de hacer trizas el acuerdo de paz y eso es lo que ha venido haciendo”, denunció Cala.
Cala responsabilizó a “la extrema derecha encabezada por el expresidente Álvaro Uribe” de las dificultades que vive el proceso de paz y la consideró “responsable en buena parte de la violencia y del surgimiento de los grupos criminales en Colombia”.
Los Acuerdos de La Habana, que tuvieron que ser parcialmente modificados después de que el “no” a su implementación ganara en un referéndum, pusieron fin a más de medio siglo de un conflicto con 8,3 millones de víctimas.
Mueren líderes indígenas
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció este martes el asesinato de los líderes sociales Carlos Alberto Biscué y Jhordan Pequi en el departamento de Cauca, uno de los más conflictivos del suroeste del país.
Según el organismo, los hechos sucedieron en horas de la madrugada del domingo 23 de junio en la aldea El Pílamo, que hace parte del municipio de Caloto.
El drama del asesinato de líderes sociales en Colombia va en aumento desde la firma del acuerdo de paz con las FARC, el 24 de noviembre de 2016.