CIUDAD DE PANAMÁ, 30 de junio (AFP).- El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, concluyó este domingo su mandato de baja popularidad con la visita protocolar del rey español, Felipe VI, horas antes de pasar el mando a su sucesor electo Laurentino Cortizo.
“Si en algo no llené sus expectativas o si en la toma de decisiones no siempre completé los anhelos de todos les pido su comprensión”, afirmó el mandatario en un mensaje al país por cadena nacional.
Empresario del licor, de 55 años, Varela deja la presidencia panameña con una baja popularidad producto de la desaceleración económica. Cuando el gobernante legó al poder el crecimiento económico era del 6,2%, el doble del actual, lo que ha aumentado el descontento popular.
Durante los últimos días, en las redes sociales han arreciado los ataques contra su persona y su gestión. Incluso, hay varias fiestas convocadas por sus críticos para su “despedida”.
Además, seguidores del detenido expresidente panameño, Ricardo Martinelli (2009-2014), antiguo aliado de Varela y hoy enemigo político, han pedido a la justicia que impida su salida del país por presuntos delitos de corrupción.
Sin embargo, Varela manifestó durante su mensaje de despedida estar “dispuesto a rendir cuentas por las batallas libradas a favor de la patria”, señaló.
“Desde 1990, cuando Panamá recuperó la democracia y sucesivamente ha realizado elecciones y traspasos de mando, este ha sido el término de mandato presidencial menos histriónico y más dramático en términos negativos”, dijo a la AFP el director del diario Metro Libre, James Aparicio.
“El rechazo a la gestión de Varela se ha expresado en un descontento nacional”, añadió el también analista.