Por Marina Menéndez
LA HABANA, Cuba 5 de julio.- El rol de la empresa estatal socialista como “sujeto principal de la economía” y su responsabilidad en la producción de bienes y servicios —como lo recoge el Artículo 27 de nueva Constitución cubana— fue tocado por el Presidente Miguel Díaz-Canel al retornar al análisis de las medidas económicas puestas en vigor los últimos días.
Durante un encuentro de las denominadas Juntas de Gobierno, realizado este viernes, Díaz-Canel reiteró la necesidad de que todo el sistema empresarial cubano asuma como prioridad el fomento de las exportaciones; y que contribuyan a ello con producciones que agreguen valor a lo que se importa, que debe estar dirigido, a su vez, a las materias primas y no a productos semielaborados o elaborados.
Se trata, explicó, de darle valor agregado a esas materias primas de modo que ello nos permita disminuir lo que se importa, y exportar más.
Disminuir importaciones y aumentar lo que se exporta es fórmula cuya necesidad ha sido reiterada en los últimos tiempos por las autoridades, en medio de las tensiones financieras y económicas que origina el recrudecimiento del bloqueo, y cuando el país está mucho más preparado para afrontarlo que cuando la crisis conocida como periodo especial.
De hecho, las medidas económicas anunciadas —y que rebasan el aumento salarial al sector presupuestado— no solo constituyen primer paso para una reforma por venir, que incluirá otros pasos como al cese de la dualidad monetaria. Al propio tiempo, constituyen un modo de enfrentar y de salir victoriosos de esta coyuntura.
Economía y defensa
Ante las Juntas de Gobierno —nacidas precisamente para supervisar el funcionamiento del sistema empresarial—, Díaz-Canel reiteró que la batalla económica, junto a la defensa, son las dos prioridades de Cuba hoy. La eficiencia será la que nos permitirá “enfrentar el bloqueo y fracturarlo”, sin renunciar a la aspiración de una vida nacional próspera y sostenible, señaló.
En sus palabras, el mandatario recordó que el sistema empresarial puede ahora aprovechar las ampliadas facultades de pago que se le brindan, de modo de estimular a sus trabajadores para que se produzca más.
Entre las decisiones se halla la posibilidad que tienen los directivos de las empresas para hasta quintuplicar los salarios, poniendo en vigor modalidades como el pago a destajo.
Hay que pensar desde el sector empresarial en cómo ser más competitivos, obtener más ingresos, reanimar la industria y otorgarle a la exportación la prioridad que corresponde, exhortó.
En declaraciones recientes al programa “Mesa Redonda Informativa”, de la televisión cubana, el ministro de Economía, Alejandro Gil, había explicado que la creación de incentivos y condiciones es una de las vías para que la producción nacional, competitivamente, pueda sustituir las compras en el exterior.
También resulta piedra angular de este momento el llamado “encadenamiento” entre todos los productores nacionales, para lo cual se fomentan las relaciones entre la totalidad de los actores económicos: la inversión extranjera y los sectores estatal y no estatal, de modo que se complementen en la oferta de bienes y servicios y contribuyan a esa demandada reducción de importaciones.
También es prioridad avanzar en la producción de alimentos, de modo de consolidar la soberanía alimentaria y, desde luego, seguir potenciando el turismo, uno de los motores de la economía.
Según afirmó Gil, Cuba gasta hoy más de mil millones de dólares en la importación de alimentos, incluyendo el alimento animal.