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Internacional

La verdad del golpe del 2016 en Brasil llega a Hollywood

Adriana Robreño

El documental “Democracia em vertigem” (“Al filo de la democracia”, en español) de la realizadora brasileña Petra Costa resultó nominado a los Premios Oscar de este 2020. La noticia alegra a quienes esperan que la verdad salga a la luz, como el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien en su cuenta de Twitter felicitó a la joven cineasta y expresó: “¡La verdad vencerá!”.

Objetivo y esclarecedor, el filme muestra desde la mirada personal de su autora no sólo lo que sucedía frente a las cámaras en las distintas instancias del Congreso donde se tramitaba el proceso de juicio político, sino las conversaciones tras bambalinas que demuestran cómo el impeachment no fue más que una maniobra para destituir a la mandataria, algo que a muchos no les quedaba claro en aquel momento y ahora es mucho más evidente.

Cuando Costa y su equipo merodeaban las instalaciones del Congreso Nacional, en Brasilia, muchos se preguntaban cuál sería el resultado, porque ellos pasaban días y noches en la sede del Legislativo en los que grabaron cientos de horas de entrevistas y conversaciones. También tuvieron acceso exclusivo a la presidencia y el fruto final es este material producido por Netflix que ahora aspira a un Oscar en Hollywood.

La historia comienza a ser contada a partir de la llegada de Lula al poder en 2003 y hace un análisis de cómo la situación política se va deteriorando en Brasil al punto de concretar un golpe parlamentario en el 2016, con apoyo de la prensa y del sector judicial, para destituir a Dilma Rousseff y llevar al poder a Michel Temer, un conservador de la derecha más tradicional. Además, el filme retrata claramente la crisis social que el país enfrenta desde 2013 con la intensificación de la polarización en la política.

No queda fuera del documental el escándalo de corrupción conocido como Lava Jato, una trama en la que estuvo involucrada la clase política brasileña. La voz en off de Costa y sus interrogantes van develando poco a poco que las falsas acusaciones contra Rousseff y Lula son artimañas de los poderes Judicial y Legislativo, instituciones que se suponía debían ser neutrales.

Tampoco faltan imágenes de la victoria electoral de Jair Bolsonaro, hecho que es consecuencia del cambio social y cultural que experimenta el país, pero también reafirma el sentido del título que Costa eligió para esta suerte de espejo en el cual se refleja lo mejor y lo peor de la democracia de Brasil.

Este lunes, cuando se divulgaron los aspirantes a las estatuillas más cotizadas del cine internacional, el equipo de realización recibió miles de elogios, pero ninguno proveniente de representantes del actual gobierno. De hecho, el secretario especial de Cultura del gobierno federal, Roberto Alvim, criticó la nominación y dijo que debería ser indicado en la categoría de ficción.

Mientras tanto, el “Al filo de la democracia” – largometraje que puede conllevar a la primera mujer latinoamericana a recibir un Oscar- se ha convertido en una especie de espejo del contexto político global contemporáneo, con la extrema derecha ganando terreno incluso en democracias consolidadas.

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