VARIAS CAPITALES, 11 de abril (AFP/EFE/AP/ REUTERS).- Estados Unidos alcanzó el sábado el umbral sombrío de 20,000 muertes debido al coronavirus, mientras millones a través del mundo celebran la Pascua este fin de semana en sus hogares, bajo cuarentena.
El brote de coronavirus se ha cobrado la vida de al menos 20,071 personas en Estados Unidos, el país con más muertes registradas en el mundo y también con más infectados: al menos 527.111, según el último conteo de la Universidad Johns Hopkins.
De esa forma, EE.UU. se ubica como foco central de la pandemia global tanto por muertes como por casos por delante de Italia, donde han fallecido 19,468 personas y hay 152,271 personas contagiadas; y España, con 16,353 fallecidos y 161,852 positivos.
Pero comienza a asomar la esperanza en Europa occidental y en algunas zonas de Estados Unidos de que la pandemia esté llegando a su ápice, y muchos tienen la mira puesta en la ciudad china de Wuhan, el epicentro original del virus, donde las autoridades levantaron las órdenes de confinamiento y la vida comienza a regresar a la normalidad.
Se prevé que las iglesias estén vacías este domingo de Pascua, el clímax de la Semana Santa para los más de 2,000 millones de cristianos del mundo, ya que las congregaciones deben respetar las órdenes de cuarentena para limitar la pandemia, que deja más de 1,7 millones de personas infectadas en el mundo y mató a más de 100,000.
“Anuncio de esperanza”
“La oscuridad y la muerte no tienen la última palabra”, aseguró el Papa Francisco en una homilía transmitida en línea en víspera de la Pascua, en la basílica de San Pedro.
Esta fiesta que celebra la resurrección de Cristo es “un anuncio de esperanza”, afirmó el Sumo Pontífice solo frente a una decena de concelebrantes e igual cantidad de fieles.
En una llamada a un programa televisivo italiano el viernes, el Papa argentino rindió homenaje a los médicos y enfermeros que perdieron la vida al luchar contra la pandemia.
“Murieron en el frente, como soldados que han dado su vida por amor”, dijo, según el Vaticano.
El Pontífice fue alabado por el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, por su “gesto de responsabilidad” de observar la Pascua en solitario.
En Estados Unidos, un puñado de sacerdotes y pastores hicieron caso omiso de las recomendaciones de médicos y autoridades, y anunciaron que celebrarían misa abierta al público el domingo, aunque sean arrestados.
Pero la mayoría transmitirá la misa en línea. Algunos innovadores incluso han previsto misas “drive-in”, a las cuales se puede asistir en automóvil.
“Una meseta muy alta”
Entretanto, los países europeos más afectados y los focos de la infección en Estados Unidos -Nueva York y Nueva Orleans- comienzan a notar que el ritmo de hospitalizaciones disminuye. El estado Wyoming, en el Oeste del país, es el único en el que no se ha registrado aún una muerte por el virus.
Las cifras españolas ofrecieron esperanza el sábado: hubo 510 nuevas muertes en un día, una caída por tercer día consecutivo.
Francia registró este sábado 635 nuevos muertos por coronavirus, lo que sitúa el total provisional en 13,832 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
“Parece que se alcanzó una meseta muy alta para la epidemia, pero la epidemia permanece muy actia”, dijo el director general de Salud, Jérôme Salomon. “Debemos permanecer muy vigilantes”, añadió.
Pero Gran Bretaña registró el sábado su segundo día con más muertes. El gobierno británico anunció 917 muertes en hospitales en las últimas 24 horas por coronavirus, lo que sitúa este sábado el saldo en 9,875 víctimas.
El nuevo virus causó, además, 4,357 muertes en Irán sobre un total de 70,029 personas infectadas desde el comienzo de la epidemia, según el último balance oficial publicado el sábado en Teherán.
Aunque el número de infectados en el mundo es de unos 1,75 millones, según un conteo de la AFP en base a cifras oficiales, se piensa que el número real es mucho más alto, ya que muchos países solo practican el test a los pacientes más graves.
Aunque el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció el sábado el cierre de las escuelas públicas de la ciudad hasta el fin del año escolar en junio, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que la decisión final le corresponde a él y que debe tomarse de manera coordinada con las ciudades vecinas, e idealmente con los estados de Nueva Jersey y Connecticut.
Rápido y riesgoso
Muchos expertos y la Organización Mundial de la Salud alertan que levantar la cuarentena demasiado rápido es riesgoso.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió el viernes que esto podría llevar a una “resurgimiento mortífero” del nuevo coronavirus, conocido también como SARS-CoV-2.
Las curvas de incidencia de la pandemia muestran estabilización en Europa y Asia, donde surgió el brote, pero no en América, donde la epidemia sigue una tendencia ascendente, de acuerdo con la OMS.
Casi 17 millones de trabajadores han perdido su trabajo en apenas 21 días, después de que la semana pasada otros 6,6 millones solicitaran el subsidio por desempleo en Estados Unidos, lo que representa la muestra más significativa del impacto de la pandemia del coronavirus en la economía debido a la paralización de la actividad.
A nivel federal, la Casa Blanca había estimado que el coronavirus podría dejar entre 100,000 y 240,000 muertos, pero esta semana redujo esa proyección hasta dejarla en 60,000.
En total, 42 de los 50 estados del país, además de Puerto Rico y el Distrito de Columbia, han emitido decretos para obligar a sus ciudadanos a quedarse en casa, lo que supone que aproximadamente el 95% de la población estadounidense (unos 316 millones de personas) se encuentran recluidos.
Los casos confirmados de COVID-19 en Florida aumentaron en más de 500 en las últimas horas y suman ya 18,494, de los cuales 438 ha resultado letales, según los últimos datos del Departamento de Salud de un estado en el que la situación de los sectores de menos recursos se está deteriorando significativamente.
El número de muertos aumentó en 19 desde el anterior boletín, emitido este viernes.