
La oficina de prensa del Elíseo confirmó que el presidente Emmanuel Macron aceptó la renuncia de Sébastien Lecornu, un hecho que calificaron como “sin precedentes” en la política francesa reciente.
“El señor Sébastien Lecornu ha presentado la dimisión de su Gobierno al presidente de la República, que la ha aceptado”, indicó el comunicado oficial.
La decisión llega en medio de un clima de tensión política tras semanas de negociaciones con los distintos partidos representados en el Parlamento francés.
Lecornu, considerado un aliado cercano de Macron, fue nombrado primer ministro apenas el mes pasado, y su salida lo convierte en el quinto jefe de Gobierno en dos años.
Reacciones políticas y presión por elecciones
El partido de extrema derecha Reagrupación Nacional (RN), encabezado por Jordan Bardella, reaccionó de inmediato a la renuncia, exigiendo que el presidente Macron convoque elecciones parlamentarias anticipadas.
“No puede haber vuelta a la estabilidad sin una vuelta a las urnas y la disolución de la Asamblea Nacional”, señaló Bardella.
El nuevo gabinete, que debía reunirse por primera vez este lunes por la tarde, había sido recibido con fuertes críticas tanto de la oposición como de sectores aliados, que lo consideraban demasiado derechista o insuficiente para lograr consensos en un Parlamento fragmentado.
Impacto económico inmediato
La renuncia de Lecornu también tuvo repercusiones inmediatas en los mercados financieros. El índice CAC 40 de París cayó 1.5 por ciento, convirtiéndose en el de peor desempeño en Europa.
Las acciones de los principales bancos franceses —BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole— retrocedieron hasta un 5 por ciento, mientras que el euro perdió 0.7 por cientp frente al dólar, situándose en 1.1665 USD.
Francia, ante un nuevo episodio de incertidumbre
La política francesa atraviesa un periodo de inestabilidad crónica desde la reelección de Macron en 2022, cuando perdió la mayoría en la Asamblea Nacional.
Su decisión de convocar elecciones anticipadas el año pasado no resolvió la crisis, sino que profundizó la fragmentación parlamentaria.
La salida de Lecornu reabre el debate sobre el rumbo del gobierno francés y deja a Macron frente a un dilema: buscar un nuevo primer ministro o convocar nuevamente a las urnas para intentar recomponer su base política.
IO