La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles un paquete de gasto federal con el objetivo de reabrir el gobierno y poner fin al cierre más largo en la historia del país, tras 43 días de paralización parcial de las operaciones públicas.
Con 222 votos a favor y 209 en contra, el proyecto fue enviado al presidente Donald Trump para su promulgación, lo que marca el cierre de una etapa de fuerte tensión política y económica que afectó a millones de empleados federales.
La votación se realizó luego de que ocho senadores demócratas rompieran con su bancada y se unieran a los republicanos para permitir que la medida avanzara en el Senado, provocando una fuerte reacción interna en el Partido Demócrata.
Un cierre con alto costo político y económico
El cierre de gobierno, que duró más de seis semanas, paralizó diversas dependencias federales, afectó programas sociales, retrasó pagos a trabajadores y generó pérdidas millonarias en distintos sectores del país.
Durante el conflicto, la Casa Blanca y el Congreso mantuvieron un prolongado enfrentamiento sobre la aprobación del presupuesto y la asignación de fondos federales.
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Senado de EU aprueba acuerdo para reabrir el gobierno tras el cierre más largo de su historia
El paquete aprobado busca reactivar la operación de las agencias gubernamentales, restablecer los servicios suspendidos y cubrir los salarios atrasados de más de 800 mil empleados públicos que fueron enviados a casa o trabajaron sin paga durante el cierre.
Tensión política y consecuencias
El acuerdo se alcanzó tras semanas de negociaciones en medio de divisiones partidistas y presiones de la opinión pública. Analistas coinciden en que el cierre dejó un duro golpe a la popularidad del presidente Trump y tensó aún más la relación con el Congreso, que permaneció inactivo durante gran parte de la crisis.
La medida aprobada representa un respiro para la administración federal, pero también deja al descubierto las profundas diferencias políticas sobre el manejo del gasto público y las prioridades nacionales.
Aunque el gobierno estadounidense retoma sus funciones, los efectos políticos del cierre más largo en la historia moderna del país podrían extenderse durante meses, afectando el equilibrio entre el Ejecutivo y el Legislativo en temas clave del presupuesto y la gobernabilidad.
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