La defensa del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas advirtió este martes que el exfuncionario requiere hospitalización urgente, ante un deterioro progresivo de su estado de salud mientras permanece recluido en la nueva prisión de máxima seguridad impulsada por el presidente Daniel Noboa.
Deterioro físico y psicológico, alerta la defensa
A través de un mensaje difundido en la red social X, la abogada Sonia Vera sostuvo que Glas debe ser trasladado de inmediato a un centro hospitalario y que el Estado ecuatoriano debe garantizarle condiciones mínimas de atención médica, alimentación adecuada y acceso a agua potable.
La defensora enumeró una serie de medidas urgentes, entre ellas control médico real con privacidad, trazabilidad estricta de la medicación, visitas familiares, acceso al patio y confidencialidad plena con su equipo legal.
Vera explicó que sostuvo una reunión telemática con su cliente, a quien encontró “más debilitado, más angustiado y más resignado”. Subrayó que este último elemento representa una señal de alarma, pues —dijo— “cuando alguien deja de pelear, el cuerpo empieza a perder”.
Noticia Destacada
Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, recibe nueva condena de 13 años por corrupción vinculada al terremoto de 2016
Informe médico y medidas de la Corte IDH
La abogada detalló que una valoración médica integral, realizada en el marco de las medidas provisionales dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en octubre pasado, concluyó que Glas necesita una hospitalización inmediata no diferible.
Dichas medidas ordenaron al Estado ecuatoriano proteger la salud física y mental del exvicepresidente.
Según el informe, Glas presenta restricciones para hidratarse y consume agua no compatible con estándares de potabilidad. “Tengo que tomar del grifo”, habría dicho el exfuncionario, de acuerdo con la defensora.
Además, el documento señala pérdida marcada de masa muscular, debilidad generalizada, hambre recurrente por alimentación insuficiente, así como deficiencias en el control sanitario de su medicación y un entorno carcelario que agrava su estado de salud.
Situación jurídica y reclusión
Vera también informó que promovió un habeas corpus correctivo, al considerar que Glas ya cumplió en octubre pasado la pena acumulada derivada de dos condenas por corrupción dictadas en 2017 y 2020.
No obstante, permanece encarcelado tras recibir en junio una sentencia de 13 años por peculado, relacionada con la reconstrucción posterior al terremoto de 2016, fallo que —asegura— no ha sido notificado por escrito, lo que impide su apelación.
Jorge Glas se encuentra recluido desde el 10 de noviembre en la prisión de máxima seguridad de Santa Elena, a donde fue trasladado desde la cárcel de La Roca, tras su detención en 2024 durante el operativo ordenado por el presidente Noboa en la Embajada de México en Quito, donde había recibido asilo.
SÍGUENOS EN GOOGLE DISCOVER: DA CLICK AQUÍ
IO