Después de que la administración de Donald Trump prohibiera la admisión de estudiantes extranjeros a Harvard, la prestigiosa universidad decidió tomar acción. Un documento judicial revela que la institución decidió demandar al gobierno estadounidense ante las recientes limitantes.
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Acorde al gobierno de Trump, Harvard fue partícipe de fomentar un espacio de violencia en contra de personas judías y de coordinación con el Partido Comunista Chino. Esto derivó en que revocaran el permiso de admisión de estudiantes de diferentes países.
"Esta administración responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus", publicó Kristi Noem, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La revocación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS), afectaría a un cuarto del alumnado total de la universado, provenientes de más 100 países. Debido a esta acción, los alumnos se verían forzados a transferirse a otras instituciones o abandonar el país.
De igual manera, este viernes se informó que una jueza de Estados Unidos vetó temporalmente la orden del gobierno de Trump en contra de la Universidad de Harvard. La medida del mandatario quedará suspendida hasta el 29 de mayo, cuando se realice una audiencia judicial.
Alan Garber, presidente de Harvard, condenó las acciones de la actual administración estadounidense, señalando que son ilegales y sin justificación.
“Pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos de Harvard y funciona como advertencia para innumerables personas de universidades de todo el país que han venido a Estados Unidos para continuar su educación y cumplir sus sueños”, dijo Garber.
