Tras recuperar poder sindical
CIUDAD DE MEXICO, 26 de octubre (La Política Online).- Dos objetivos de mediano plazo mueven a la maestra Elba Esther Gordillo: recuperar su volumen sindical en el magisterio y luego lanzar un nuevo partido político en la arena nacional. Para el segundo objetivo cuenta con el apoyo de Humberto “el Profe” Moreira, exdirigente del PRI e histórico aliado de la exrea.
La idea es generar un partido que vaya más allá de los maestros y sume otros sectores. Así lo expresan cerca de la maestra al tiempo que dicen que no se trata sólo de reemplazar al ya extinto Panal, que se hundió en la noche del 1 de julio con el tercer lugar de José Antonio Meade.
El plan de la maestra sería generar en México un partido que tome el programa del Partido Libertario de EE. UU. Se trata de una de las formaciones minoritarias del país vecino como el Verde o el Partido de la Constitución. Se fundó en 1972 y la maestra comenzó a interesarse en sus ideas a partir de sus múltiples viajes a California, donde pasaba sus días entre las compras de Beverly Hills y la búsqueda de objetos artísticos. Allí también tiene una de sus propiedades más fastuosas, resultado de su trayectoria gremial.
El caso es que Moreira está a cargo de los postulados programáticos de este nuevo partido y supervisará los pasos legales para darle entidad y volumen territorial. En la intimidad de su casa cuenta que la última operación electoral que hizo fue en Morelos, donde jugó a favor de Cuauhtemoc Blanco. Entre pocos llama a su hermano con el mote de “Caín” y pide a amigos y colaboradores que le transporten tacos del restaurante La Mexicana, ubicado en el centro de Monterrey hasta su domicilio en Coahuila. Estimulado por el sazón, promueve los principios libertarios.
El partido libertario promueve la nula intervención estatal en la vida de las personas, es pro legalización de las drogas, pro aborto y antimilitarista. Defiende que se paguen pocos o nada de impuestos y el libre tránsito de las personas. Un dato a tono con la realidad de México: es un fuerte defensor de la portabilidad de armas entre los ciudadanos.
Su presidente es Nichols Sarwark. Actualmente en EE. UU. tiene un senador estatal y unos pocos congresistas en los estados. En las elecciones suele figurar sin pena ni gloria. Su sede está en Virginia Avenue en Washington, D.C., a unas pocas cuadras de la Casa Blanca.