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México

La economía, corrupción y la fallida estrategia trajeron la crisis de inseguridad, dice Mario Delgado

Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).– Andrés Manuel López Obrador, quien asume la Presidencia de la República el próximo 1 de diciembre, presentó este día el Plan Nacional de Paz y Seguridad, que reconsidera la formación de la Guardia Nacional.

Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, dijo que las políticas económicas, la corrupción y la mala estrategia fueron causa de la crisis de inseguridad que vive México. El General Luis Sandoval, próximo titular de la Sedena, detalló que se constituirá la Guardia Nacional como fuerza adicional a las Fuerzas Armadas ya existentes y su esquema entrará en operación el 1 de diciembre.

Alfonso Durazo, próximo Secretario de Seguridad Pública federal, dijo que la crisis de seguridad que vive el país es la peor desde la Revolución Mexicana, que inició en 1910 y terminó en 1917. Castigó la estrategia militarizada de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón. Señaló que la corrupción es el mal principal y que sobre eso se concentrará parte de la estrategia.

“Este plan llevará la paz a cada rincón al país. Dará, nuevamente, el derecho a vivir en paz a la sociedad. Los niños podrán salir a las calles, las mujeres podrán vivir sin ser molestadas y los hombres podrán vivir en paz”, prometió Durazo.

“Se deben cambiar [la estrategia]. El Gobierno no ha podido derrotar a los cárteles y no hay perspectiva de que pueda hacerlo pronto. Instituciones y efectivos de instituciones se convirtieron en protagonistas de esas violencia”, señaló Durazo. “México ha sido convertido en un país de víctimas. A las víctimas no se les ha hecho justicia. Se llegará hasta lo humanamente posible para dar con el paradero de los miles de desaparecidos. Leyes para poner fin a las confrontaciones armadas y posibilitar desarme de infractores y ofreciendo reducciones de pena”.

“PUEBLO UNIFORMADO”

El próximo Secretario de la Defensa Nacional, el General Luis Sandoval, estuvo en el evento. Dijo que para apoyar la seguridad pública, “se constituirá la Guardia Nacional como fuerza adicional a las Fuerzas Armadas ya existentes. Su esquema entrará en operación el 1 de diciembre. La nueva corporación contará con vehículos e insignias que la identifiquen. Su conformación se llevará a cabo en tres etapas: primera: integración de las policías; segunda: inclusión de efectivos militares; tercera: la inclusión de los jóvenes que quieran participar en la nueva institución”.

“Las Fuerzas Armadas emanan del pueblo, le sirven y lo defienden. Soldados, pilotos y marinos son pueblo uniformado. Tenemos la enorme responsabilidad de participar en la seguridad pública. Se actuará con respeto a derechos humanos. El mandato será acatado por todos los integrantes de las fuerzas armadas”, dijo.

EL PLAN DE DURAZO “La crisis de seguridad que vive México no ha sido vista desde tiempos pos revolucionarios. Millones de personas han modificado sus patrones de vida para protegerse y muchos han debido emigrar para salvaguardar su integridad. En estas circunstancias confluyen varios factores: la falta de empleo, la insuficiencia del sistema educativo, la descomposición institucional, crisis de valores, el fenómeno de las adicciones. Ante tal complejidad, salta a la vista que no es posible combatir la inseguridad con estrategia combativa militar, casi única en el sexenio anterior y en el que está por concluir”, dijo el próximo Secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo.

“Por definición –agregó–, la delincuencia organizada no puede existir sin funcionarios que ofrezcan impunidad. El poder de grupos criminales sólo pueden entenderse por una dimensión equivalente en los aparatos de combate a la delincuencia. De las reflexiones anteriores y el fracaso de políticas, se desprende la necesidad de desarrollar nuevos paradigmas de seguridad. Tales estrategias deben ser multidimensionales, radicales y deben ir dirigidas a la agua crisis que enfrenta el país”.

Enumeró:

• Erradicar la corrupción en instituciones y rehabilitar la procuración de justicia. • Garantizar empleo, educación y bienestar.  La reducción de la pobreza ofrecerá una base para disminuir la comisión de delitos de toda clase. Se atacarán las causas profundas del auge delictivo. • Pleno respeto y promoción de los derechos humanos.  Se garantizará la plena independencia de instituciones encargadas de derechos humanos. Se erradicará la represión. nadie será reprimido, desaparecido o asesinado por cuerpo de seguridad del estado. • La regeneración ética es un medio y un propósito.  Más allá de la redacción e una constitución moral, la regeneración ética será la intención ejemplifican de un gobierno austero, incluyente, transparente, sensible a las necesidades de los más débiles. Será una convocatoria para retomar principios gregarios. • Reformular el combate a las drogas.  La alternativa es que el estado renuncie a la pretensión de combatir adicciones mediante a la persecución de las sustancias. La regulación de estupefacientes pondría fin a unos de los motores de la violencia. • Se iniciará, además, con el plan de regiones.  En cada una habrá, a temprana hora, reuniones para coordinar a las instituciones encargadas en la procuración de justicia. •  La Secretaría de Seguridad será la encargada de coordinar la funciones del gabinete de seguridad . Sesionará diariamente en el Palacio Nacional, indicó Durazo. Será prioridad el combate a delitos que más afectan a la población en México. La prevención será eje estrategia. Se partirá de estrategas focalizadas, comenzando en los territorios más violentos.

El Presidente electo, así como la futura Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y futuro titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, han dicho que harán “todo lo que sea necesario” para traer la paz en México, un país sometido por la violencia que desató el entonces mandatario Felipe Calderón Hinojosa cuando lanzó, en diciembre de 2006, la guerra contra las drogas.

En México han muerto cerca de 200 mil personas a causa de esta guerra, y unos 30 mil son contabilizados oficialmente como “desaparecidos”. Pero no sólo los homicidios dolosos: también los robos, el secuestro, la extorsión y los feminicidios se han disparado en estos años, los más terribles para la seguridad de los mexicanos.

El impacto económico que tuvo la violencia en México sólo durante 2017 es 16 veces mayor al costo del Nuevo Aeropuerto de Texcoco. De acuerdo con el Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés), la violencia en México costó 4.72 billones de pesos durante el año pasado, monto que equivale al 21 p0r ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Durante las últimas semanas el propio Presidente electo fue adelantando algunos detalles sobre el plan de seguridad.

El pasado 17 de octubre, en Tamaulipas, López Obrador adelantó que para enfrentar la violencia, el país se dividirá en 265 regiones, cada una de ellas tendrá una coordinación que estará compuesta por todas las fuerzas de seguridad y encabezada por un Mando Único.

Detalló que los estados serían catalogados de la siguiente manera: los estados con poca incidencia delictiva, donde se tendrá alrededor 300 elementos por coordinación; las entidades con incidencia delictiva “pero no grave”, donde habrán 450 elementos; y los estados con “más incidencia delictiva, más homicidios, más secuestros”, ahí van a haber 600 elementos.

En ese momento, López Obrador dijo que una estrategia similar se había llevado a cabo cuando fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, donde se tenían 70 regiones para atender el problema de seguridad.

Además, el pasado 2 de octubre, durante la conmemoración de los 50 años de la represión al Movimiento de 1968, López Obrador aseguró que su Gobierno garantizará que nunca más se utilizará al Ejército para reprimir a la población y prometió darle a las Fuerzas Armadas un “giros en sus labores”.

EL 6 de octubre, en Michoacán, el mandatario electo aseveró que “la palabra ‘guerra‘ se va a suprimir del lenguaje”, pues aseguró que no se puede “enfrentar la violencia con violencia”.

Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, dijo que desde finales de 2006, “México pasa por crisis de violencia, reconocida por propios y extraños. Son tres los factores: políticas y medidas económicas que han reducido perspectivas de mexicanos; la creciente corrupción, y la estrategia que se ha llevado, durante doce años, para combatir la inseguridad”.

“Ni uno ni otro gobierno [el de Calderón y el de Peña] atacaron las raíces de la violencia. Generaron catástrofe en seguridad. Los grupos criminales crecieron. A doce años de la estrategia, México se ha convertido en país de víctimas. El 90 por ciento de los delitos se quedan impunes. La inseguridad pública es uno de los grandes problemas hoy de México”, dijo.

“Hoy en día las fuerzas armadas son el pilar de la seguridad, pero a doce años de haber sido involucradas en la misión de apoyar a la seguridad, siguen sin marco legal. Han experimentado desgaste; han sido distraídos… El retiro de las calles sería igual a poner a la población sin defensa. Institutos militares son los únicos con capacidad para conformar guardia nacional desde el 1 de diciembre”, señaló el coordinador de los legisladores morenistas en la Cámara de Dipitados.

Mario Delgado volvió a explicar la forma en la que será conformada la Guardia Nacional y los valores a los que responderán sus elementos.

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