CIUDAD DE MEXICO, septiembre 13 (EL UNIVERSAL/ AP/REUTERS/APRO).- La futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que México no será policía de Estados Unidos para detener a la migración.
“No se ha puesto en la mesa que México sea la policía de Estados Unidos, eso no se ha puesto de ninguna manera”, expresó.
El diario estadounidense The New York Times difundió que el Gobierno del presidente Donald Trump busca pagar a México unos 20 millones de dólares para deportar migrantes centroamericanos, principalmente, y con ello evitar que lleguen a la Unión Americana.
Sánchez Cordero subrayó que ha habido pláticas para detonar el desarrollo en el Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), que es de donde proviene el mayor número de migrantes.
“Lo que quiere Andrés Manuel es que la gente emigre a Estados Unidos por su gusto, no por necesidad, ahorita hay gran necesidad para detonar desarrollo”, dijo la hoy senadora y futura secretaria de Gobernación.
México “evalúa” la oferta
El Gobierno mexicano dijo el jueves que “continúa evaluando” la oferta de Estados Unidos de pagar para que México envíe a los migrantes extranjeros que están en su territorio de regreso a sus países de origen.
Así, el Gobierno de Peña Nieto dijo que está analizando la propuesta del Departamento de Estado sobre aportar fondos para la repatriación de migrantes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación dijeron en un comunicado que el Gobierno mexicano continúa evaluando una propuesta, pero todavía no la ha aceptado ni de manera verbal ni escrita.
“El Gobierno de México continuará con la cooperación que en materia de migración se tiene con el Gobierno de Estados Unidos, buscando en todo momento y de manera constructiva promover una migración ordenada, legal, segura, con pleno respeto a los derechos humanos y al marco jurídico internacional,” dijeron las dependencias en el comunicado conjunto.
Por su parte, Gobernación dijo que aún no se llega a un acuerdo en la oferta, que aparentemente ayudaría a repatriar principalmente a los migrantes centroamericanos. Muchos de ellos utilizan a México como base en sus intentos de ingresar a Estados Unidos.
La dependencia no especificó la cifra que ofreció el Gobierno estadounidense. Solo dijo que el Gobierno “continúa evaluando dicha propuesta conforme al marco legal aplicable en función de las prioridades de su política migratoria”.
La Secretaría añadió: “El Gobierno de México no ha aceptado de manera verbal o escrita dicha propuesta, ni ha firmado documento alguno a este respecto”.
En los primeros siete meses de 2018, México ha deportado a más de 57,000 centroamericanos, la mayoría de ellos en autobús.
Presión a Peña Nieto
Por presiones del equipo de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno de Enrique Peña Nieto rechazó 20 millones de dólares asignados en la Iniciativa Mérida por la administración de Donald Trump, para la repatriación de inmigrantes indocumentados en México.
“El gobierno mexicano no aceptó los 20 millones de dólares, están ahí en el fondo de la Iniciativa Mérida, pero no se aceptaron para realizar repatriaciones”, aclaró a APRO un funcionario del Gobierno de Peña Nieto, en reacción a la noticia que se firmaría la propuesta de Washington de financiar en México el costo de las deportaciones.
Un integrante del equipo de transición del Presidente electo, informó a APRO que, desde hace unas semanas, Marcelo Ebrard Casaubón (futuro secretario de Relaciones Exteriores), le indicó a la Cancillería a cargo de Luis Videgaray Caso, que no aceptara ningún dinero del Gobierno de Trump para sufragar los gastos de la deportación de inmigrantes indocumentados.
“Sabíamos de las negociaciones y de la intención del Gobierno del presidente Trump de aportar fondos para la deportación de personas de México a sus países de origen, por ello, se le pidió al gobierno de Peña Nieto que no se aceptará ni un solo centavo”, subrayó la fuente informativa del equipo de transición de López Obrador.
Por encima de la negativa del todavía Gobierno mexicano, el Departamento de Estado, como encargado del asunto del financiamiento y revisión de la Iniciativa Mérida, notificó recientemente al Congreso federal estadunidense sobre la asignación de los 20 millones de dólares.
Es obligatorio el trámite de informar al Capitolio sobre el destino de fondos para el presupuesto de asuntos internacional por parte del Departamento de Estado, lo cual no implica, como lo aclara el Gobierno de México, que se acepten los 20 millones de dólares.